Hola Joseph, preséntate…
Me llamo Joseph Nguyen Quang Thanh. Pertenezco a la 151ª expedición misionera. Debido a la pandemia de COVID-19, no pude participar en el curso de formación para nuevos misioneros en el pasado, así que este año me uní a la 155ª expedición. Mi familia está en el sur de Vietnam y está formada por cinco personas; gracias a Dios, todos están bien.
¿Qué te inspiró a elegir convertirte en misionero?
Hay dos misioneros que me han influenciado: el padre Germain Lagger y Attilio Stra, ambos misioneros en Vietnam antes de 1975. Debido a la guerra, se vieron obligados a dejar Vietnam y nunca regresaron. Después de salir de Vietnam, el padre Stra fue a Haití y trabajó para los niños de la calle. Lo vi llorar a menudo cuando se hablaba de Vietnam, diciendo: "Vietnam es mi segunda patria". Lágrimas de amor. El padre Lagger vino a Vietnam cuando yo estudiaba en el Instituto Salesiano de Filosofía y pronunció un discurso lleno de amor. También cantó una canción en vietnamita a María. Desde entonces creo que recibí la gracia del amor por María.
¿Estás feliz con el lugar al que vas? ¿Tienes miedos o preocupaciones sobre el nuevo lugar, la cultura y la gente?
Japón es conocido como un país hermoso y desarrollado. Sin embargo, creo que llevará tiempo adaptarme a la vida en esta nación. Pero haré lo mejor que pueda, con la gracia de Dios.
¿Cuáles son tus planes y sueños para tu vida misionera?
La vida del misionero no es fácil. Cuando te sumerges en una nueva cultura, ¿qué piensas? Es como nacer de nuevo. Y se necesita la humildad para escuchar, observar, preguntar y crecer. Comparto el sueño de Don Bosco: "Dadme almas, lleváos lo demás".
¿Tienes en mente algún modelo de gran misionero cuyo estilo de vida te gustaría seguir?
Cuando pregunté a mis superiores consejos para la vida misionera, me dijeron: "Concéntrate en Jesucristo y nunca olvides que tu misión viene de Él". Así que le dije a Dios: "Quédate conmigo y guíame en el camino".
¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes respecto a la elección y la vocación misionera?
Si debo elegir un mensaje para los jóvenes, uso estas palabras de Jesús: "Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo" (Mt. 28,19-20).