¡Hola Marko! Preséntate…
¡Hola! Me llamo Marko y tengo veinticuatro años, vengo de Croacia, más precisamente de Zagreb. En mi familia solo tengo un hermano gemelo llamado Luka. Desde pequeño, el fútbol ha sido mi pasión; me entrené durante trece años. Justo después de terminar el bachillerato clásico, a los diecinueve años, entré en la comunidad salesiana.
¿Qué te inspiró a elegir ser misionero?
Para mí se trata más bien de "quién" me inspiró a tomar esta decisión. En primer lugar, está el mismo Jesús, que me llamó y me espera en la tierra de misión, entre los pobres y marginados. Luego, están algunos misioneros, de entre tantos nombres, destaco tres: Calixto Caravario, Vincenzo Cimatti y la hermana Clare Crockett. Su ejemplo de vida y los textos que he leído sobre ellos avivaron ese fuego misionero en mi corazón que Jesús ya había puesto en mí.
¿Estás feliz con el lugar al que vas? ¿Tienes miedos o preocupaciones sobre el nuevo lugar, la cultura y la gente?
Estoy muy feliz de ir a Mongolia. Desde que comencé a discernir la vocación misionera quería ir a Asia, así que estoy contento. Claro que hay algunos miedos, especialmente relacionados con las relaciones: cómo establecerlas y cómo mantenerlas.
¿Cómo reaccionaron los miembros de tu familia, tus amigos y tus hermanos de comunidad cuando les hablaste de tu vocación misionera?
Al principio no estaban muy contentos, porque es bastante difícil entender con solo la razón humana por qué alguien querría tomar esta decisión de vida: dejar su país, los amigos, la familia, la cultura... Pero con la oración y la paciencia la situación está mejorando y ahora están mucho más tranquilos.
¿Cuáles son tus planes y sueños para tu vida misionera?
Mi primer sueño es aprender bien el idioma e integrarme bien en el nuevo contexto. Luego, quiero ponerme al servicio de los chicos pobres de la calle que no tienen familia ni un amigo cercano que les muestre cuánto son amados y cuántas cosas hermosas llevan en sus corazones.
¿Tienes en mente algún modelo de gran misionero cuyo estilo de vida te gustaría seguir?
Aparte de esos tres nombres mencionados antes, en particular me gusta el estilo del padre Luigi Bolla, porque sin miedo y con coraje supo adentrarse en una nueva cultura, convirtiéndose en un miembro pleno del pueblo al que sirvió.
¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes respecto a la elección y la vocación misionera?
Mi mensaje para los jóvenes es "confíen en las manos de Jesús". A menudo asociamos la vida cristiana en general, pero especialmente la vocación, con el sufrimiento, la melancolía, la tristeza. ¡No! Jesús nos quiere felices, los quiere felices. De hecho, sin Jesús, no existe la verdadera felicidad.
