¿Puede presentarse?
Me llamo Ferdinandus Ola Amang, pero en mi Visitaduría soy más conocido como Juna o Arjuna. Fui ordenado sacerdote el 7 de octubre de 2020 en Yakarta, Indonesia, mi Visitaduría de origen. Desde 2022, he sido aceptado como Misionero Ad Gentes y ahora pertenezco a la Visitaduría de Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón. Llevo casi tres años en esta tierra de misión.
¿Qué le inspiró para elegir ser misionero?
Diría que la idea que me impulsó a ser misionero fue el resultado de varios encuentros que tuve con algunos grandes misioneros. Conocí a algunos misioneros extranjeros desde que era joven en nuestra ciudad. Durante los años de formación inicial, especialmente cuando me enviaron a Timor Oriental para el primer año de formación práctica, conocí a algunos grandes misioneros salesianos. Me gustaría recordar sus nombres en particular: P. José Carbonell, P. Baltasar Pires, P. Eligio Locatelli, P. Henry Bonetti y otros grandes misioneros de otras Congregaciones que trabajaron en mi ciudad. Mirando y reflexionando sobre estos misioneros ejemplares, comencé a alimentar el interés de convertirme yo mismo en Misionero Ad Gentes. Esta intención y este sueño se hicieron más profundos y más fuertes a medida que estudiaba Teología, y elegí felizmente esta vida misionera.
¿Estás contento con el lugar al que vas? ¿Tienes algún temor sobre el nuevo lugar, la cultura y la gente?
Estoy contento con el lugar al que estoy destinado actualmente. Los hermanos de mi comunidad salesiana, los jóvenes donde sirvo y nuestros compañeros misioneros laicos son todos muy serviciales y colaboradores en la misión. Como sabrás, la situación actual en Papúa Nueva Guinea no es tan segura como la de cualquier otro país, y a veces yo también experimento algunos sentimientos incómodos. Sin embargo, este tipo de sentimientos me llevan a confiar más en la Providencia de Dios y en la protección de nuestra Santísima Virgen María.
Mi familia no tuvo ninguna reacción particular cuando se enteró de mi deseo misionero, porque para ellos, siendo religioso y sacerdote, podía ser destinado a cualquier lugar del mundo. Mis compañeros comprendieron mi decisión, porque este deseo creció desde que era Aspirante y luego maduró y siempre mostré un interés especial por la vida y las obras misioneras.
¿Cuáles son tus planes y sueños para tu vida misionera?
¿Tiene algún modelo de grandes misioneros cuyo estilo y vida le gustaría seguir?
Más arriba he mencionado algunos nombres de grandes misioneros.
¿Cuál es su mensaje a los jóvenes sobre la elección y la vocación misioneras?
He aquí un mensaje amistoso que me gustaría compartir con los jóvenes. Ser misionero o voluntario significa ser capaz de amar a los demás. Como escribe San Lucas en el libro de los Hechos de los Apóstoles: "De todas las maneras os he mostrado que trabajando así debéis ayudar a los débiles, recordando las palabras del Señor Jesús, que dijo: ¡Hay más alegría en dar que en recibir!". Creo que con esta forma de vida podemos ser más felices y nuestro sueño de llegar a ser santos está garantizado y asegurado. Hagamos de esta nuestra forma de vida. Vivan los Misioneros, viva Don Bosco.