En el corazón de la Ciudad de Panamá, en el corregimiento de Calidonia, se encuentra la Basílica Don Bosco, oficialmente Basílica Menor Don Bosco. Este emblemático templo católico, confiado a la Congregación Salesiana y bajo la jurisdicción de la Arquidiócesis de Panamá, es uno de los más destacados del país, con una historia profundamente ligada a la misión salesiana.
En 1907, los salesianos asumieron la Parroquia San Miguel Arcángel y, en 1910, inauguraron el Hospicio de Huérfanos, su primera obra en el país. El padre Domingo Soldati, SDB, conocido como "El Don Bosco Panameño", fue fundamental en la propagación de la devoción a Don Bosco y en la gestión de la construcción de un templo en su honor. Aunque el padre Soldati falleció en 1945, la primera piedra del templo fue colocada en 1949 y, en 1951, ya se celebraba la primera novena en honor a Don Bosco, marcando el inicio de una creciente devoción.
El 31 de mayo de 1988 se realizó la dedicación del templo por el arzobispo monseñor Marcos Gregorio McGrath y, ese mismo año, el papa San Juan Pablo II lo elevó a Basílica Menor, destacando el fervor del pueblo panameño hacia Don Bosco, reconocido como el padre de la juventud y por ser un centro de espiritualidad para los jóvenes.
El 16 de abril de 2016 llega a Panamá la reliquia insigne de San Juan Bosco brindada por el cardenal Ángel Fernández Artime, SDB, Rector Mayor emérito de los salesianos al pueblo panameño, es una réplica del cuerpo de Don Bosco que contiene el brazo derecho del santo y que hoy se venera en una capilla especial.
Durante la Jornada Mundial de la Juventud 2019, la Basílica fue sede de eventos clave, como catequesis y el Foro Mundial de Líderes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS). Además, se presentó el proyecto "Valdocco de América", que incluye un museo y una réplica de la Casita de Don Bosco, acercando a los jóvenes a la vida y obra del santo.
La Salesiana Cooperadora Daysi Ampudia, quien ha participado en proyectos importantes, como la elevación del Templo a Basílica, nos comenta: ‘‘Don Bosco es panameño, él está siempre presente en nosotros y realmente la comunidad puede ver en él no sólo un santo que hace milagros, sino que es alguien que nos hace vivir a Cristo y que realmente cada uno de nosotros siempre tenga presente todo lo que él nos enseñó, en tener fe a María Auxiliadora, el amor a la Eucaristía y a la Iglesia, en su legado nos podemos apoyar para vivir realmente en la Esperanza’’
Hoy, la Basílica Don Bosco no solo es un centro de fe y devoción; es un espacio vibrante donde convergen grupos pastorales, juveniles y de la Familia Salesiana, impregnados de alegría y amor fraternal. A través del Oratorio (en sus modalidades semanal y festivo) ofrece un entorno seguro y de sano esparcimiento para niños y jóvenes, fomentando valores que forman buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Su rica historia y papel en la vida espiritual, la Basílica Don Bosco se consolida como un patrimonio religioso y cultural muy arraigado en el corazón de los istmeños, por eso siempre el pueblo aclama ‘Panamá es de Don Bosco, Don Bosco es de Panamá’
Pastoral de Comunicación – Basílica Don Bosco