¿Y en qué consiste tu trabajo de “referentes”?
Consiste concretamente en animar los equipos de las zonas que componen la escuela en toda América. Este grupo está conformado por la presencia de la Familia Salesiana que tienen escuelas: los Salesianos, las Hijas de María Auxiliadora, las Hijas de los Sagrados Corazones en Colombia, las Hijas del Divino Salvador que se encuentran en Centro América y Venezuela, las Damas Salesianas, algunos exalumnos salesianos que tienen escuelas con orientaciones salesianas y se unen a la escuela América.
La Escuela América está estructurada en cuatro zonas, ¿cuáles son?
Abarca cuatro zonas: Cimac-Mesoamérica que abarca el norte de américa, Centro América y Antillas; la Zona Cinab-Andina, Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela; la Zona de Brasil que es una sola, y la Zona Cicsa-SEPSur que es Argetina, Chile, Paraguay y Uruguay. Con ellos nos reunimos, una vez al año con cada zona, para dar seguimiento a los procesos de Escuela América en sus Congresos Continentales. El último fue en mayo de 2017 que se tituló ESA IV Con los Jóvenes signo de Esperanza y Propuesta de Futuro.
Y qué ejes de trabajos o procesos han emanado de este último encuentro
El primer eje es la atención a las necesidades educativas de los estudiantes de las Escuelas Salesianas, el segundo es la formación permanente de los actores de la CEP en las Escuelas Salesianas, el tercero trata de la cualificación de la propuesta educativa pastoral en las Escuelas Salesianas, el cuarto eje se sobre la gestión institucional de la Escuela y los centros de formación profesional (sostenibilidad/significatividad) Nos reunimos una vez al año con todos los representantes de todas las zonas para dar seguimiento al trabajo.
Y ¿cuál es tu relación con el Dicasterio de Pastoral en Roma?
Me reúno con el Dicasterio de Roma para compartir y recibir las orientaciones para continuar el trabajo.
¿Cuáles son las orientaciones educativas en el contexto actual de América?
Existe una gran diversidad en la escuela en América por los contextos y las situaciones de cada país. Existen diversas necesidades en el campo educativo, pero nuestra prioridad como salesianos es trabajar fundamentalmente en la formación con los jóvenes. Nos hacemos una pregunta continuamente: ¿qué tipo de personas estamos educando y para qué tipo de mundo estamos formando? La respuesta no es fácil pero estamos trabajando para formar buenos cristianos y honrados ciudadanos.