¿Elegiste el destino o te lo asignaron? ¿Estás feliz de esto?
Me enviaron al norte de África, una tierra con una gran mayoría musulmana. Lo eligió el Rector Mayor en colaboración con el Sector de las Misiones, pero me alegró recibir esta noticia que me permite volver a vivir con mis hermanos musulmanes.
¿Cómo tomaron las personas cercanas tu decisión de ser misionero?
Mi familia está muy contenta porque sabe que fui enviado a una misión noble, también mis amigos me prometieron sus oraciones diarias y vi una expresión de alegría en sus rostros cuando les di la noticia.
¿Tienes dudas o temores sobre la nueva cultura, la nueva realidad…?
Vivir fuera de la propia zona de confort produce algunos miedos, pero afortunadamente son manejables. Para mí ir a Túnez no me frustra, porque me voy a vivir con mis compañeros africanos, mis hermanos, en una cultura inclusiva y abierta a todas las razas.
¿Qué proyectos o sueños tienes para tu misión?
Como enviado a una nueva tierra de misión, me gustaría señalar a los jóvenes tunecinos la preocupación de buscar las virtudes humanas, evangélicas y sociales en este mundo posmoderno. Hacer vivir a Cristo, la Iglesia y Don Bosco en nuestro modo de ser hoy, en el entorno en el que trabajamos.
¿Tiene modelos misioneros que deseas seguir o que quieres imitar?
Creo que para vivir en Manouba o en Túnez tendré que vivir el Evangelio como Cristo, como Don Bosco y en la bondad silenciosa y humilde de San Francisco de Asís.
La vida misionera es ante todo evangelización y celo pastoral por las almas. ¿Te sientes preparado en este campo?
Creo que lo más importante es esencialmente una presencia discreta y a la vez auténtica.
¿Quieres enviar un mensaje a tus hermanos o a los jóvenes?
La vocación misionera es un don bendito que Dios mismo ha implantado en todos ... Y ante tantos escollos y peligros, la Iglesia, la Biblia, las Bienaventuranzas siguen siendo el único camino por el cual podemos escuchar el llamado de nuestra vocación.
A los jóvenes, sobre todo aquellos que quieran continuar su vida misionera salesiana, quiero decirles que deben saber discernir la verdad, dejarse guiar por el viento de la sencillez, de la apertura, humildad, generosidad y principalmente, recorrer enteramente el camino de la paciencia.