La basílica fue construida a principios de los años cincuenta del siglo XX por el reconocido arquitecto siciliano Gaetano Rapisardi, quien ganó el concurso convocado por la Pontificia Comisión para el Arte Sacro en nombre de los salesianos.

El 12 de septiembre de 1952, el cardenal vicario Clemente Micara colocó la primera piedra del nuevo edificio, pero las obras reales comenzaron aproximadamente un año después. La iglesia fue inaugurada el 2 de mayo de 1959 con una solemne consagración realizada por el cardenal Benedetto Aloisi Masella, protector de la Congregación Salesiana. Sin embargo, gran parte de los interiores aún estaba por completarse, y solo en 1964 se terminó el edificio según los planes originales.

Al día siguiente de la consagración, el 3 de mayo, el mismo Pontífice, el papa Juan XXIII, visitó la nueva iglesia para orar frente a la urna del santo turinés a quien estaba dedicado el edificio sagrado, que, para la ocasión, había sido trasladada de Turín a Roma.

La iglesia, que es sede parroquial, fue erigida el 7 de noviembre de 1953 mediante el decreto del cardenal vicario Clemente Micara Pervigili cura, y confiada a los padres salesianos, quienes son los propietarios del templo.

Pablo VI, mediante la constitución apostólica Romana haec sedes del 5 de febrero de 1965, la elevó a diaconía cardenalicia con la denominación de San Juan Bosco en la vía Tuscolana y, el 20 de noviembre siguiente, la promovió a la dignidad de basílica menor mediante la carta apostólica Adulescentium patris.

Exteriormente, la basílica se presenta compacta y dominada por dos cúpulas, de las cuales la mayor —con una elección arquitectónica que anticipa las intuiciones del Concilio Vaticano II— no está situada sobre el presbiterio, sino sobre la entrada, dominando la asamblea. Con un diámetro de aproximadamente cuarenta metros, es la tercera más grande entre las iglesias de Roma, después de la cúpula del Panteón y la de la Basílica de San Pedro.

En la fachada se encuentra un altorrelieve, obra de Arturo Dazzi, que representa la Apoteosis de san Juan Bosco, acompañado por seis estatuas de mármol: los santos salesianos Francisco de Sales y José Cafasso; los papas Pío IX (quien aprobó las Constituciones y la Sociedad Salesiana y fue el primer inscrito en la Asociación de Salesianos Cooperadores) y Pío XI (quien beatificó y canonizó a Don Bosco); y los arcángeles Miguel y Gabriel. Otras dos estatuas de bronce de ángeles aparecen también en el pórtico, junto con otros elementos significativos.

La representación de ángeles es una constante en toda la basílica, como expresión de la gran devoción de Don Bosco hacia el ángel de la guarda. Los ángeles aparecen también en los altares laterales, los bajorrelieves, las vidrieras y las esculturas. Solo en el gran mosaico que representa a san Juan Bosco en Gloria, obra de Giovanni Brancaccio, hay quince ángeles, formando parte del retablo del altar mayor.

En el exterior también destacan las dos torres campanario simétricas, en una de las cuales están instaladas las campanas, resultado de una única fundición realizada por la fundición Colbachini de Bassano del Grappa, en 1957. Este es uno de los mayores conjuntos de campanas de la capital, tanto por número como por tonalidad.

El interior de la iglesia tiene una planta basilical con tres naves separadas por pilares, y un crucero. La nave central está iluminada por la gran cúpula, mientras que las naves laterales reciben luz de treinta y dos grandes lámparas de oro y vidrio de Murano, hechas a mano con motivos florales y ángeles.

En los pilares que separan las naves se encuentran incrustados los relieves de bronce del Viacrucis, realizados por Venanzo Crocetti.

Las dos cúpulas están decoradas con mosaicos en su interior. La cúpula menor muestra diversos símbolos cristianos alternados con inscripciones en latín, mientras que la cúpula mayor representa algunos de los sueños más significativos de Don Bosco.

La iglesia también está ricamente adornada con vidrieras policromadas, que crean un efecto visual único. Las principales vidrieras se encuentran en los tambores de las cúpulas: en el tambor de la cúpula mayor están representadas historias de la Biblia, mientras que en el de la cúpula menor aparecen los siete sacramentos y las obras de misericordia.

El templo alberga, además, un órgano de tubos Tamburini opus 394, construido entre 1958 y 1959, uno de los más grandes de Italia, con setenta registros, un total de cinco mil doscientos setenta y cuatro tubos y trece campanas tubulares.

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