Durante el seminario, se pidió al padre Alfred Maravilla, consejero general para las Misiones, que reflexionara sobre el rol de los salesianos y de los miembros de los grupos de la Familia Salesiana en relación con el modo de compartir el carisma y la misión salesiana con los seguidores de otras religiones. El consejero general insistió en que “la comprensión de la ‘visión de fe’ de un fundador o una fundadora es importante porque proporciona la ‘infraestructura’ que da coherencia a su ‘carisma’”. El término “espíritu del fundador” se refiere a su actitud interior y fundamental hacia Dios, la Iglesia y los demás miembros de la Congregación. Este espíritu se transmite a través de toda la persona del fundador, es decir, sus escritos, su personalidad, su “visión de fe”, hasta convertirse gradualmente en una realidad colectiva, denominada “espíritu de la Congregación”. A medida que otros se unen a la comunidad, este espíritu constituye una base para la unidad y la continuidad de la historia de la comunidad misma.
¿El carisma y la misión de una congregación pueden compartirse con quienes no son miembros de la congregación, aunque sean católicos? ¿Puede compartirse con los seguidores de otras religiones? La presentación buscó precisamente responder a estas preguntas.
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En la parte inferior de la página también es posible descargar el PDF con el informe del P. Maravilla.
