El Padre Bihlmayer dedicó su vida a la educación y a la guía de los jóvenes, así como a la salvaguardia de la Creación. Con la creación de la “Fundación Don Bosco”, en 2001, dejó un legado duradero que continuará su compromiso con el futuro de los niños y jóvenes desfavorecidos, incluso después de su muerte.
El salesiano fue también cofundador del “Aktionszentrum” de Benediktbeuern, en 1969, que dirigió hasta su nombramiento como Rector del Monasterio de Benediktbeuern, en 1985. Desde 1973 hasta 1980, el Padre Bihlmayer trabajó también como capellán universitario en la “Catholic Foundation College” de Benediktbeuern. Es particularmente destacable su participación en la fundación del “Zentrum für Umwelt und Kultur” (ZUK) en el monasterio de Benediktbeuern, un centro para la educación ambiental. Desde 1988 hasta 2011 dirigió la organización de apoyo de dicho centro.
En 1991, el Padre Bihlmayer fue nombrado Superior de la entonces Inspectoría de Alemania del Sur y guió a la comunidad religiosa a través de un período de cambios, siempre con una clara atención a las necesidades de los jóvenes. Incluso después de su mandato de doce años como Inspector, el Padre Herbert Bihlmayer asumió numerosos cargos de responsabilidad dentro de la comunidad religiosa y más allá, a partir de 2003.
El compromiso del Padre Herbert Bihlmayer tuvo un impacto duradero en la vida de muchas personas. Su profunda confianza en Dios, su sentido del humor y su determinación eran convincentes y motivadores.