La intervención, dirigida a proporcionar una visión general sobre las tendencias de la formación profesional en Europa y en la cuenca del Mediterráneo y destacar los principales desafíos del futuro próximo, puede resumirse en tres puntos:
- Cómo lograr que los Centros de Formación Profesional sean más ágiles en los procesos para aumentar la velocidad general de reacción/iteración con el mercado laboral, además de la importancia de los proyectos europeos para aumentar el know-how interno de formadores y centros mediante la cooperación entre entidades de Formación Profesional (FP) y empresas.
- Cómo apoyar y respaldar, como experimentadores en el campo, las políticas europeas que buscan proporcionar marcos de referencia internacionales e instrumentos para gestionar de manera estándar los procesos de reconocimiento de competencias formales e informales. Este es un punto fundamental de cara a las inserciones laborales resultantes de los flujos migratorios y de la creciente movilidad profesional de los jóvenes graduados.
- Cómo hacer todo esto y más, sin perder de vista la dimensión humana de la educación y la formación. Cómo seguir siendo para los jóvenes "un hogar que acoge" y que, además de proporcionar habilidades técnico-profesionales elevadas, sea siempre el lugar donde se cuida el corazón de las personas. Este también es otro gran desafío, a la luz de un mundo cada vez más rápido y en ciertos aspectos violento y complejo hacia los más frágiles.
En este sentido, el Dr. Fabris destacó la necesidad de mantener siempre la misión de Don Bosco y el carisma salesiano como elemento central de toda la obra educativa. Citando las conclusiones del Obispo de Bilbao, Mons. Joseba Segura: "La educación y la formación evolucionan continuamente. Estoy seguro de que la mecánica de hace cinco años era diferente de la de hoy y será diferente de la que enseñaremos en 2040, pero hay un rasgo común y atemporal. Seguramente en 1900, hoy y en 2100 habrá hombres y mujeres que, detrás de sus habilidades, podrán decidir ser ciudadanos honestos o no. Lo que une a los formadores de ayer, hoy y mañana es la misión educativa de dar valores y ejemplos, para que nuestros jóvenes, en cualquier contexto profesional en el que operen, sean ante todo: personas honestas, correctas con los demás, valiosas y apasionadas por el trabajo".
El personal de Don Bosco Tech Europe expresó un agradecimiento especial a "Tech Don Bosco", punto de referencia en Madrid para toda la red salesiana europea, y a la Inspectoría de España – Santiago el Mayor (SSM) por el apoyo y la fraternidad mostrados.