Toda la Familia Salesiana tiene motivos para celebrar su recuerdo con gratitud. María Cristina, de hecho, ofrece un modelo de vida cristiana de indudable relevancia: como una joven que supo vivir plenamente el poco tiempo que tuvo (murió el 22 de octubre de 1995, con tan solo 26 años); como una madre que puso en primer lugar a la criatura que llevaba en su vientre a expensas de su propia vida; como Exalumna de la escuela de las FMA “María Auxiliadora” de Cusano Milanino, viviendo una espiritualidad diaria, hecha de oración intensa, entrega a los deberes, ofreciendo el sufrimiento y siendo un testimonio gozoso.
Para más información, dirigirse al sitio web de la Asociación "Amici di Maria Cristina - ONLUS" - https://www.mariacristinacellamocellin.it - donde también se pueden encontrar datos sobre la biografía de la Venerable y las iniciativas organizadas por la asociación.
Con motivo de esta preciosa cita, relatamos uno de los escritos del Diario de la venerable. Un texto que expresa el fuerte gozo que brota del inestimable don de la fe y que nos recuerda lo importante que es avivar este don.
ES MARAVILLOSO CREER:
creer que hay alegría incluso cuando todo es triste;
creer que hay paz, aunque sólo haya guerra dentro y fuera de ti;
creer que hay vida, incluso frente a la muerte;
creer que existe la verdad, incluso si el mundo está construido de mentiras;
creer que Dios está, en todo momento.
Te doy gracias Señor por la fe que Tú me das,
fuerza para mí y para los demás,
alegría de vivir con una meta;
dulzura de sentirte cerca;
grandeza de sentirme poseída por Ti.
Amarte, Señor, es sacrificio,
seguirte es renuncia,
y como todos los sacrificios y renuncias, cuesta.
Sin embargo, lo sé, creo que el mayor gozo proviene del amor que te doy.
Es la naturaleza del hombre amar, pero muchas veces no sabe
a quien dirigir su amor.
Tú eres el amor.
En ti sé que no hay pecado, tristeza, amargura.
Tú eres la alegría,
Tú eres perdón,
Tú eres la esperanza que muchas veces me falta.
Y no me doy cuenta que cuando me falta una de estas tres,
no te poseo plenamente.
Tal vez porque no Te busco lo suficiente
o no sé reconocerte detrás de los mil rostros que tienes.
Ayúdame
(Tomado de Una vita donata, editado por Don Patrizio Garascia y la “Asociación Amigos de Cristina Onlus”, Edizioni San Paolo, Cinisello Balsamo, 2005).
