Por: Miguel Angel Corral Chagolla
Un grupo de adolescentes del colegio Salesiano de Guadalajara decidieron dar de comer a los migrantes de las fronteras entre Guadalajara y Estados Unidos. Una realidad cruda, donde en los últimos años han muerto miles de aquellos que deciden pasar y otro grupo se encuentra a la espera del momento. Salen a buscar junto a las vías del tren con el único destino: pasar al “paraíso” norteamericano.
Los adolescentes han escrito: “Quizá no cambiamos el mundo, pero sí cambiamos el mundo de quienes realizan la acción de dar, de ofrecer su tiempo, de compartir la comida”.
En el video se observa la labor de los salesianos con los adolescentes. Se aprecia las palabras entrecortadas por las de Miguel y de una adolescente, que mientras dan de comer hablan con uno de los migrantes pobres y con hambre de pan material. “Tenía hambre y ustedes me han dado de comer”.
Y es que “cuando Jesus habla de hambre, no se refiere solo al estómago - escribe Anselm Grün - Para Jesús, el hambre es la imagen de un hambre más profunda del ser humano… Todo el mundo se encuentra con personas que tienen hambre de amor, de dedicación, de reconocimiento y que están ávidas de obtener algo que nutra su alma: palabras de las que puedan vivir, una mirada que los anime”.
¿Qué es lo que Cristo vino a traer a este pobre mundo? vino a traer fuego, es decir, el calor, el sencillo calor humano sin el cual incluso la salud del cuerpo está de más: el calor humano, la presencia que devuelve el gusto de vivir.
Se puede observar: https://youtu.be/Ximy8BxRhzQ
https://www.infoans.org/es/secciones/especiales/item/1864-mexico-quiza-no-cambiemos-el-mundo-pero-cambiamos-nosotros#sigProIda4865fc66a