¿Cuál es su carisma y su "misión contemplativa salesiana"?
Nuestro carisma está bien expresado por nuestro nombre: Fraternidad. Somos un movimiento espiritual, con “estados de vida” complementarios (consagrados y consagradas, sacerdotes, laicos adultos o jóvenes). La fraternidad, el amor fraterno, la caridad son el termómetro de la contemplación al estilo en el que queremos vivir.
Contemplativa: queremos vivir nuestra unión con Dios las 24 horas del día, los siete días de la semana. Para hacer nuestro este estilo de vida, no podemos prescindir de la oración, la liturgia y los sacramentos. Pero siguiendo el modelo de Don Bosco, queremos hacer de nuestra vida una liturgia. "No soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mí", ya no soy yo quien actúa, sino Cristo quien actúa en mí”.
María de Nazaret: ¡nuestro modelo es María! Nadie vivía más en unión con Dios que María. La contemplación era su vida cotidiana en Nazaret.
¿Y qué significa para ti la "secularidad salesiana consagrada"?
Para nosotros, la secularidad "nazarena" forma parte de nuestro carisma: llevar a la calle la tradición contemplativa de la Iglesia, como hizo Don Bosco durante el período de la revolución industrial y del desarrollo técnico. Pienso que la secularidad consagrada es dejar que Cristo resucitado actúe en nuestra vida cotidiana, como lo hizo en la vida de Don Bosco: no solo en los momentos de oración, sino también en el juego, en el trabajo, en la manera de hablar y de estar con los muchachos.
¿Cuál es tu aporte a la Familia Salesiana?
Para nosotros, formar parte de la Familia Salesiana es un gran regalo. Simplemente queremos fortalecer en la Iglesia y en la Familia Salesiana la dimensión contemplativa de la consagración bautismal.
Para mayor información visite el sitio web de FCMN: https://www.fraternidadmariadenazaret.org/