“La primera chispa de interés por la vocación salesiana la he tenido el año 2012. Estaba siguiendo el primer año de filosofía en el Seminario Santísimo Nombre de María en Honiara, capital de las Islas Salomón, y me encontré con el P. Ambrose Pereira SDB, porque era muy activo en la realización de seminarios de comunicación para escuelas e instituciones del país. Allí comencé a admirar realmente el trabajo que los Salesianos han hecho durante tanto tiempo con nuestros jóvenes menos afortunados.
En 2011 terminé mi curso de filosofía y teología como candidato diocesano, pero sentía que no tenía una vocación como sacerdote diocesano. Por eso volví a mi parroquia al año siguiente y ayudé a desarrollar programas pastorales. Al año siguiente, fui a Honiara y conseguí un trabajo a tiempo parcial en el Ministerio de Educación y del Desarrollo de Recursos Humanos, trabajando en la revisión de los planes de la escuela secundaria del país.
En los dos años que estuve en el Ministerio volvió a nacer en mí el interés por los Salesianos y por lo que comencé a ponerme en contacto con algunos animadores salesianos y, finalmente, en contacto con el P. John Cabrido, SDB. Mi encuentro con el P. Juan fue mi primer encuentro con la “amorevolezza” de Don Bosco en relación con los jóvenes.
Se me ofreció la oportunidad de participar en uno de los retiros “Ven y ve", dirigido por Dominic Kachira, SDB. De esta manera decidí quedarme en el Instituto Salesiano de Henderson en Honiara, y al final pedí ser incluido en el programa de pre-aspirantes como candidato a la vida salesiana.
Ver a los jóvenes que no hacen nada después de salir de la escuela o simplemente no ir a la escuela es muy doloroso para mí. Por ello creo que el ser “Salesiano” es el lugar preciso para mi vida, para hacer algo más grande para la gloria de Dios a través del carisma de Don Bosco.
Y si esta es la voluntad de Dios, estoy seguro de que Él me proporcionará la manera de hacerlo exactamente. Mientras tanto, sigo orando pidiendo su gracia para fortalecerme y guiarme en el discernimiento de mi vocación.
Fuente: AustraLasia