La primera presencia salesiana que surgió en Abuja es la de Gaduwa. Esta es una zona residencial que se ha desarrollado enormemente en las últimas décadas. El inicio de la presencia religiosa se remonta a 1992, cuando tres familias católicas se reunían cada domingo bajo un árbol de mango para rezar juntas: era la única opción, ya que no había ninguna iglesia católica en los alrededores.
Gradualmente, otras familias se unieron y la pequeña comunidad creció. En 1993 compraron un terreno y levantaron una pequeña iglesia dedicada a san Miguel. Un sacerdote comenzó a celebrar para ellos la eucaristía dominical. La comunidad continuó creciendo y, en el año 2003, fue elevada al estado de “misión” o “cuasiparroquia”. A finales de ese mismo año, incorporó a otras dos pequeñas comunidades y fue renombrada como Iglesia de los Arcángeles.
En 2012, la parroquia fue confiada a los salesianos: así nació la primera comunidad en Abuja, con el misionero salesiano italiano, padre Vincenzo Marrone, como primer párroco, desde 2012 hasta 2014. En 2016, el padre Ambrose Anene inició las obras de construcción de la nueva iglesia, y en ocho años la transformó en “una de las iglesias más bellas de la arquidiócesis”, según la definió el arzobispo el pasado ocho de diciembre, cuando fue oficialmente consagrada la parroquia salesiana de la Iglesia de los Arcángeles.
Hoy, el centro salesiano es un hervidero de actividades: catequesis, promoción social y cuidado de los más vulnerables. Una atención especial se dedica a los jóvenes, quienes son acompañados en la catequesis, la vida parroquial y su camino de crecimiento. Para ellos, en el espacio limitado disponible, se han levantado pequeñas estructuras para actividades recreativas, sociales y culturales, apoyo escolar y oportunidades para adquirir habilidades manuales.
La segunda presencia salesiana en Abuja es la parroquia San Juan María Vianney de Kubua. Se encuentra en un populoso suburbio a quince kilómetros del centro, caracterizado por una gran variedad de grupos étnicos provenientes de todas partes de Nigeria. La parroquia fue confiada a los salesianos en 2017 y está bien consolidada y en crecimiento, tanto que no pasó mucho tiempo antes de que la iglesia resultara insuficiente para las necesidades pastorales de la comunidad.
La nueva iglesia está en construcción, lentamente, según lo permitan los recursos financieros. Los amplios espacios disponibles permiten abrir las puertas a los jóvenes para el oratorio, que se convierte en un punto de encuentro para todo el barrio. Las actividades recreativas, culturales y educativas ayudan a crear un espíritu de convivencia pacífica, derribando barreras étnicas y promoviendo la integración social, que no es fácil de lograr.
El pasado 8 de diciembre, la parroquia celebró la Fiesta de las Culturas, una ocasión en la que cada grupo étnico expresó los valores de su cultura: “fue un despliegue de colores, sonidos, trajes, cantos, danzas y platos típicos”, según relató el misionero salesiano italiano activo en Abuja, padre Riccardo Castellino.
El orgullo de la obra es el Instituto Técnico Don Bosco, una imponente estructura que ofrece una variedad de cursos para chicos y chicas: electricidad, tecnología solar, construcción, fontanería, costura, estética, gastronomía, informática y comunicación. Fue inaugurado en 2023 y ya es muy solicitado.
De hecho, ante la dificultad de obtener una licenciatura, el creciente número de graduados sin empleo y los complejos industriales que buscan trabajadores especializados, los jóvenes están optando cada vez más por obtener una calificación técnica que les permita acceder de inmediato a un empleo. El instituto técnico salesiano responde plenamente a esta nueva y creciente necesidad.
Para más información, visita el sitio: www.missionidonbosco.org.