Este evento, que se realiza desde hace nueve años en la fecha del nacimiento o del bautismo del Padre Francesco Convertini, contó este año con la presencia de Monseñor Nirmol Vincent Gomes, SDB, obispo de Krishnagar, Diócesis de Bengala, donde el Padre Convertini vivió su vida misionera.
La marcha comenzó en la explanada de la aldea Serafina, en el municipio de Locorotondo. En esta misma aldea, el pequeño “Cicciluzzo”, como se le llamaba cariñosamente al Padre Convertini, pasó un breve periodo tras la muerte de su madre, acogido por una familia local. Para mantenerse, en esa familia cuidaba las ovejas, araba, cavaba la tierra y, antes de ir al campo, pelaba una porción de habas secas, que serían su único alimento.
Durante la caminata hacia la aldea Marinelli de Cisternino, contemplando los misterios dolorosos del Santo Rosario, se meditó sobre la Pasión de Jesús y la vida difícil del Venerable Convertini, rezando por la paz. El Padre Francesco vivió su misión predicando el Reino y la conversión a Cristo de hindúes y musulmanes, siendo un hombre de paz y fraternidad.
Diversos testimonios destacan cómo este misionero salesiano fue un pacificador entre grupos religiosos y familias en discordia. «Con su palabra devolvía la paz a las familias, y en ocasiones, con pequeños gestos como una flor o un poco de comida, lograba llevar alegría».