"El Ecónomo inspectorial no es tanto un administrador o un tecnócrata, sino más bien una figura carismática en todos los niveles (obra, Inspectoría o Congregación), que ofrece sus servicios y desempeña sus responsabilidades en todos los aspectos de la vida y misión salesiana, especialmente cuando las decisiones tomadas a nivel inspectorial tienen efectos económicos y financieros inevitables. Es importante destacar que el papel del Ecónomo dentro del Consejo es una peculiaridad nuestra, que no se encuentra en otras Congregaciones y Órdenes religiosas", subrayó durante una de las sesiones el Hermano Jean Paul Muller, Ecónomo General de la Congregación y promotor del curso de formación.
Durante el evento, en el que participaron los Ecónomos Inspectoriales de veintiún circunscripciones de las siete Regiones salesianas, se trataron una gran variedad de temas relacionados con todas las diferentes dimensiones del trabajo propio del Ecónomo: la gestión ordinaria de los bienes inspectoriales, las leyes, normas y procedimientos que regulan su acción, la rendición de cuentas, los criterios éticos y las herramientas disponibles para evaluar las diversas opciones financieras, la gestión de la solidaridad, la colaboración con ONG y otros organismos relevantes, así como los aspectos propios de la espiritualidad de aquellos que a través de la Economía participan en una misión eminentemente religiosa y social.
Para dar estructura y contenido a esta gran cantidad de temas, el Economato General contó con un equipo de ponentes y expertos de renombre y competencia, quienes ofrecieron sus contribuciones. "Dada la complejidad de las cuestiones económicas y financieras, es casi imposible gestionarlas sin recurrir a formas de colaboración", destacó en su intervención el Dr. Janko Jochimsen, colaborador del Economato General. Luego, añadió que "la responsabilidad última de las decisiones administrativas, económicas o financieras nunca puede ser confiada a miembros laicos u otros Institutos".
Por su parte, en la parte dedicada a los reglamentos canónicos e institucionales, los delitos económicos y los procedimientos, el Procurador General de la Congregación, Padre Pier Fausto Frisoli, enumeró una jerarquía de referencias: "Los bienes de las personas jurídicas públicas canónicas son bienes eclesiásticos y, como tales, están sujetos al Derecho Canónico: el Derecho universal: CIC Libro V "Los bienes temporales de la Iglesia" cc. 1254 - 1310; el Derecho particular: normas establecidas por las Conferencias episcopales y las diócesis individuales; el Derecho propio: normas establecidas por las Constituciones y los Reglamentos Generales y el Directorio Inspectorial".
Iluminando la relación entre la oración y la misión, en la mañana final del viernes 10, el Rector Mayor Emérito, el Padre Pascual Chávez Villanueva, explicó: "Jesús define inmediatamente su vida como una misión evangelizadora, como una misión de predicación, de anuncio del Evangelio y de liberación del maligno, de la enfermedad, de todo lo que hace que la vida humana esté prisionera del pecado y de la muerte, incapaz de hacer el bien, de experimentar alegría, de amar (...). Por supuesto, Jesús se concedía momentos de soledad, de retiro, de oración en la noche y en el desierto, pero para Él estos no eran una alternativa a la misión, ni eran momentos en función de la misión. Para Él, orar y salir a predicar, a sanar y a liberar del maligno, eran dos aspectos de una misma realidad. Y esta unidad era lo que Jesús quería atraer a sus discípulos. Ser discípulo de Cristo significa entonces entrar en la unidad de oración y misión que Jesús mismo vivió".
Finalmente, en las palabras de clausura del curso, el Hermano Muller brindó tranquilidad y una guía a todos los Economos participantes: "Su servicio a la Congregación es esencial y nosotros de la Sede Central estamos aquí para asistirlos. No duden en preguntar (...) Y recuerden: los textos de la Congregación y la Doctrina de la Iglesia son de fundamental importancia para poder desempeñar su servicio con precisión y exactitud".
