"Sobre la cuestión de la relación entre el trabajo y la escuela – intervino el Padre Giacomazzi –, el tema de fondo es la visión del trabajo que tenemos. Si este representa un ámbito propio de la persona para expresar sus talentos y propensiones, sus habilidades y proyectos de vida, la escuela y el trabajo son aliados fuertes donde el trabajo mismo puede convertirse en una herramienta efectiva para el descubrimiento de uno mismo, para ponerse a prueba y experimentar su propio crecimiento".
El debate, luego se centró en cuáles son los momentos adecuados para las decisiones de los jóvenes. ¿No corremos el riesgo en la escuela de anticipar demasiado las elecciones? "En realidad – continuó el Padre Giacomazzi –, la cuestión parece paradójica, pedimos a los jóvenes que tomen decisiones importantes y desafiantes para sus vidas sin haberles propuesto un camino educativo: se aprende a elegir, a experimentar, a habilitarse. Es necesario que un joven pueda experimentar lo que significa elegir, lo que esto pone en marcha en su vida, qué funciona o qué no en sus elecciones. Posponer sus decisiones corre el riesgo de ser contradictorio y no activar el potencial de un joven".
Un último debate se centró en la figura del profesor, que en los últimos años ha experimentado una fuerte exposición al burn-out (agotamiento por estrés laboral). Parece que esto, en las escuelas salesianas, no sucede. De hecho, se observó: "Don Bosco ha puesto realmente en el centro de su misión un principio educativo y preventivo. Construir una experiencia escolar, de formación profesional, de acogida de jóvenes en dificultad, poniendo en el centro la educación preventiva ayuda no solo a los chicos, sino también a los profesores, formadores, educadores. Al llegar primero a las cuestiones del crecimiento de los alumnos, al poner en juego los recursos de un fuerte proyecto educativo, el profesor se encuentra con muchas más herramientas para enfrentar los desafíos de las nuevas generaciones, y, a pesar del cansancio y el esfuerzo, la experiencia educativa se convierte en motivo de satisfacción y crecimiento personal. Es el entusiasmo y la alegría salesiana, fundamentales hoy para una escuela que quiere acoger a todos".
"Didacta 2024" (20-22 de marzo) de este año ha sido dedicada a Don Bosco, y los Salesianos de Don Bosco están presentes con un stand organizado y animado por el CNOS Scuola y CNOS FAP, anticipando la participación de muchos estudiantes de las realidades salesianas, acompañados por sus profesores y formadores.
"Ciertamente, esta atención nos honra, pero al mismo tiempo nos impulsa a un compromiso aún mayor con la cuestión educativa propia del Sistema Preventivo, con todas sus características relacionadas con la atención educativa y formativa que el CNOS (Centro Nacional de Obras Salesianas) SCUOLA y FAP (Formación Actualización Profesional) aplican diariamente en las ciento cincuenta escuelas y sesenta y tres Centros de Formación Profesional para más de cuarenta mil estudiantes/alumnos", concluyen los salesianos.