Los muchachos y muchachas del "Salesian High School", junto con el personal docente y el personal de la escuela, dieron la bienvenida al Rector Mayor con la oración de la mañana a las 8:30 hora local, en el "Weigand Center", acompañados también por otros estudiantes de las obras de la Familia Salesiana de la zona.
En ese momento los alumnos salesianos realizaron un sketch planteando algunas preguntas para reflexionar y un niño ucraniano-estadounidense entregó al Rector Mayor un cheque que él y su familia -que aún tienen parientes en Ucrania, incluida la abuela del joven- recogieron para los jóvenes ucranianos.
El momento de oración continuó con una letanía de alabanza y acción de gracias recitada en más de una docena de idiomas que se hablan dentro de la comunidad escolar, incluidos español, árabe, mandarín, italiano y gaélico. Este momento conmovió profundamente al Rector Mayor porque le recordó el vínculo entre los jóvenes y sus familias.
Por su parte, el 10º Sucesor de Don Bosco habló del lenguaje del corazón y de la importancia de la presencia de los educadores: recordó, en efecto, que dado que Don Bosco tenía muchos niños huérfanos en su Oratorio, siempre consideró particularmente importante que una figura materna esté presente en la vida de los jóvenes, y comparó la presencia de las mujeres en el cuerpo docente de la escuela con la presencia de Mamá Margarita en el Oratorio.
Una vez más, el padre Ángel dijo que recibió una gran bienvenida en los Estados Unidos y una fuerte apertura desde las diferentes culturas. Le llamó la atención el ambiente de fraternidad y amistad que se percibía en todas las escuelas que visitaba, lo que realmente lo llenaba de alegría. Y concluyó afirmando que Don Bosco les habría dicho: “Queridos jóvenes, creo en vosotros; y nunca se alejen de Dios.”
Tras agradecer a los docentes y a la administración del colegio, el Rector Mayor se tomó fotos con cada clase y recorrió las instalaciones del instituto.
El equipo de basquet de la escuela, al enterarse de la pasión del padre Ángel por el baloncesto, le regaló una camiseta del equipo salesiano. Luego la visita llegó a la capilla de la escuela, donde el Rector Mayor presidió otro breve momento de oración y admiró las pinturas de los jóvenes santos visibles en las paredes (Domenico Savio, los Mártires de Poznan, Alberto Marvelli…) y las pinturas de la pared del fondo, que fueron llevadas hasta la escuela desde la Iglesia de María Auxiliadora en Nueva York (la Casa Madre de los Salesianos de la Costa Este) cuando la arquidiócesis cerró la parroquia.
Durante la visita, el Rector Mayor recordó que la capilla fue consagrada por Monseñor Luigi Versiglia en 1926, cuando el futuro santo y mártir se encontraba algunos meses en New Rochelle.
Desde la capilla subió al cuarto piso para bendecir todas las aulas del nuevo centro de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, en inglés) de la escuela y para agradecer a los principales benefactores que hicieron esto posible, y luego habló con 40 animadores salesianos.
Fue un momento de confrontación paternal y franca, en el que el Rector Mayor, citando también a Platón y Aristóteles, recomendó a los presentes permanecer siempre fieles a la verdad y no renunciar nunca a la propia integridad y convicciones personales, afirmando que esto sería un excelente legado la experiencia de ellos en los ambientes salesianos.
Abriéndose cada vez más, el 10º Sucesor de Don Bosco contó cómo fue su "¡sí!" al nombramiento de Rector Mayor. Aunque al principio sintió un poco de miedo, su voluntad con todas sus fuerzas por el bien de los jóvenes del mundo lo llevó a aceptar y así, entonces, a no sentir más miedo.
También dijo que siempre se ha sentido como en casa con todos los jóvenes, y le ha tocado el corazón profundamente estar con los chicos más pobres y marginales, con las víctimas de abuso sexual, secuestro, encarcelamiento… Compartió incluso ejemplos de educadores que conoció en sus viajes, quienes le contaron cómo en su juventud habían estado expuestos a traumas y experiencias extremas, que sin embargo lograron superar y que ahora están ayudando a los jóvenes de hoy.
Volvió a hablar de su infancia en un pueblo español de pescadores, de su familia que le transmitió su fe con sencillez, y de su amor por la naturaleza, en la que es capaz de percibir la belleza de la Creación y la armonía de Dios.
La mañana terminó con un intercambio musical: el padre Ángel interpretó dos canciones con la guitarra, mientras los jóvenes entonaron la pieza simbólica de su último encuentro de espiritualidad juvenil salesiana.
Julia St. Clair, Directora de la Oficina de Comunicación de SUE
y el Padre Mike Mendl, SDB
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