En realidad, fue una experiencia familiar y esto se sintió en muchos signos: de la alegre acogida, a la celebración de la Eucaristía con los dos Consejos unidos, en el momento de la cena juntos, a los diversos saludos y regalos intercambiados.
La Eucaristía, presidida por el Rector Mayor, el padre Ángel Fernández Artime, concelebrada por todos los cohermanos y animada por los Consejeros, ofrecida para el CG 24º de las FMA; permitió expresar recíprocamente el agradecimiento por el don de comunión y fraternidad, característicos de la espiritualidad salesiana.
En su homilía, el Rector Mayor nos invitó a reflexionar sobre el hecho de que toda la historia de la salvación se desarrolla sobre la fe: "Todos los días vemos los frutos de vida de nuestras realidades, signo de que Dios obra milagros de salvación, transformación y conversión. La verdadera renovación del Instituto y de la Congregación depende de la fe y de nuestra conversión en la fe. Es la fe auténtica la que regenera nuestra misión con los jóvenes. “¡Señor, aumenta nuestra fe”! La celebración del Capítulo será una experiencia del Espíritu Santo y será nuestra fe la que nos hará repetir: "Señor, que todo lo que quieras se cumpla en mí". Cuando dejamos que Dios sea Dios, vivimos en la fe, en la alegría y la esperanza”.
Hermosos momentos de la velada fueron la cena juntos, la presentación mutua, el canto a la Madre Mazzarello, compuesto e interpretado por el padre Gildasio Dos Santos Mendes, Consejero de Comunicación Social, las "buenas noches" del Rector Mayor y sus expresiones de fraternidad hacia la Madre y el Instituto FMA que se prepara para el Capítulo general.
El Rector Mayor también informó sobre la preparación de la "Casa Museo Don Bosco" en Turín, que se enriquecerá con una importante documentación sobre todos los grupos de la Familia Salesiana y sobre cada uno de los Santos y Beatos que son el rostro más bello de la gran Familia Salesiana. La velada finalizó con el intercambio de regalos y las palabras de la Madre que agradeció el camino vivido juntos en sinodalidad, esperando que continúe como signo de comunión de la Congregación de los Salesianos de Don Bosco y del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, unidos por un mismo carisma, don para los jóvenes de todo el mundo.
Fuente: https://www.cgfmanet.org/
