La despensa comunitaria es un servicio gratuito que proporciona alimentos directamente a los miembros de alguna comunidad que sufren de falta de víveres. Como pueden comprender, en esta época de pandemia representa un salvavidas para muchas personas.
Los suministros en la despensa comunitaria son llevados por algún miembro de la comunidad y quedan disponibles para que quien necesite, pueda beneficiarse. La idea básica, totalmente evangélica, es que las personas pueden tomar lo que necesitan y dar lo que pueden.
El proyecto está guiado por el padre Eduardo "Duds" Hila, SDB, párroco, aunque las 17 organizaciones parroquiales, unidades de gobierno local (LGU) y muchos ciudadanos particulares de la parroquia participan en la colaboración.
Los organizadores de la iniciativa han tenido desde el inicio un enfoque participativo e inclusivo, y han hecho una llamada a diversas organizaciones para que ayuden en todo el proceso: desde la solicitud de donaciones hasta el empaque, desde la gestión de la despensa hasta el inventario, incluida la educación de las personas sobre el valor de este proyecto. Además algunos funcionarios locales controlan que las personas que hacen uso de bienes esenciales gratuitos, respeten los protocolos de salud y la distancia social.
Hacer que la iniciativa dure a través del tiempo es un gran desafío para los voluntarios, si bien ellos creen firmemente en la amabilidad y generosidad de las personas y las familias. Es por eso que alientan a los residentes locales a compartir lo que tienen y a ponerlo en la despensa de la comunidad.
Por otro lado, el cariño y la generosidad son contagiosas y estimulan la bondad de cada individuo y el espíritu comunitario de los filipinos. Uno de los voluntarios señala: “Recibimos mucho apoyo de nuestro párroco y de otros sacerdotes de la comunidad. Pensamos que pronto se acabarían nuestros suministros de alimentos, pero siempre nos llega algo”.
En este período de pandemia, en el que el hambre es más visible y ha causado gran preocupación, miedo y desesperación entre muchos fieles, la parroquia salesiana ha decidido responder con un excedente de compasión, bondad y unidad. De hecho, la despensa comunitaria de la parroquia da testimonio del "amor de Dios en acción" en el "Amor al prójimo", donde las personas que tienen más comparten sus bendiciones y las que están necesitadas reciben exactamente lo que les falta.
