Por: Carlo Ciavoni
El P. Angelo Regazzo, SDB, es un hombre de más de setenta años que en su vida de misionero por el mundo ha visto realmente todo tipo de problemas y situaciones degradantes. Incluso hizo un curso de supervivencia en medio de la selva tailandesa, reservado a los salesianos que llevan el mensaje cristiano al mundo. Por más de 20 años, está tratando de inventar un futuro para los muchachos de la calle.
El P. Regazzo se levantó a las 4 de la mañana y desayunó con los “Niños de Bosco”, donde los misioneros salesianos, junto con los voluntarios laicos acogen a más de 400 muchachos. Después de su desayuno pone en marcha un autobús con unos treinta asientos. Inicia su recorrido por la ciudad, en las zonas de Kera, Mekanissa, Jemo, Kirkos, a lo largo de la calle “King Road”, cerca del aeropuerto, con la finalidad de recoger a los niños y niñas que viven en la calle, obligados a vivir en la soledad, en medio del frío seco del altiplano.
“Desgraciadamente - confiesa Angelo Regazzo - de todo ellos, ayudamos solo a los varones. Las niñas no se involucran en el programa que hemos llamado ‘venid y verás’, porque una vez que tienen 11-12 años de edad, terminan en el infierno de la prostitución infantil. Les atrae la idea de una 'vida rica', que para ellas significa simplemente tener un teléfono celular, un vestido, un poco de maquillaje para parecer más grandes”.
Entre los voluntarios que giran en torno al mundo de los discípulos de Don Bosco, en Etiopía se encuentra también el Servicio de Voluntario Internacional para el Desarrollo (VIS). En Etiopía, el VIS trabaja desde 1998, en el ámbito de la educación, la formación profesional y la colocación laboral. Con la Agencia Italiana para la Cooperación y el Desarrollo, y la Conferencia Espicopal Italiana (CEI) acaba de completar el proyecto “Imprime tu futuro”, que ha servido para promover cursos de artes gráficas y tipografía, sastrería, preparación de catering, carpintería, mecánica, marroquinería, construcción, con la participando de unos 1.000 jóvenes.
Los cursos se impartieron en las escuelas salesianas de Mekelle y Adwa, en Gambella y Addis Abeba y el año pasado se inauguró la primera escuela de imprenta y gráfica del país. Y desde hace más de dos años, junto con otros socios, como “Missioni Don Bosco” de Turín, desarrollan proyectos europeos orientados a la prevención de la migración irregular.
Fuente: La Repubblica