Algunos datos que confirman este evento.
1.- Encuentro del Papa Francisco con la juventud. El objetivo principal de la Jornada Mundial de la Juventud es brindar un encuentro único y especial entre el Santo Padre y los jóvenes de todo el mundo. Sin embargo, en la JMJ los jóvenes son los principales protagonistas de este encuentro, quiénes experimentarán muchos momentos especiales con el Sumo Pontífice y en las reflexiones tanto en la Santa Misa, en el Vía Crucis y en la adoración del Santísimo Sacramento.
2.-Nos sentimos como familia con la Iglesia local. Pocos eventos en el mundo reúnen participantes de tantos países como la JMJ. Para la edición de 2019 se registraron peregrinos de 150 nacionalidades. Todos juntos, sin importar bandera o acentos participarán en las actividades rezando, cantando, bailando y celebrando la Santa Misa con el testimonio de amor y aceptación.
3.- Intercambiamos regalos. Una de las tradiciones de la JMJ es el intercambio de souvenirs entre los peregrinos de todo el mundo.
4.- Conocemos de nuevas culturas. Cada peregrino brinda la cultura donde reside y por ello podemos conocer a personas de diferentes realidades, intercambiar experiencias y tener nuestra visión del mundo.
5.-Somos recibidos por las familias y la Iglesia local.
6.- Por el discernimiento de nuestra vocación. Muchas historias de discernimiento de vocación religiosa se iniciaron en la JMJ.
7.- Porque podemos ser testigos de nuestra fe.
8.- Porque profundizamos en el misterio de Cristo y de su Iglesia.
9.- Porque las desventuras se convierten en momentos inolvidables.
10.- Porque nos encontramos con la presencia de Dios.
11.- Porque nos encontramos con nuevos artistas.
12.- Porque hacemos amigos para toda la vida.
13.- Porque volvemos a casa diferentes.
Cuando regresamos a casa después de vivir el JMJ, no somos lo mismo. La JMJ expande nuestra visión del mundo, anula los prejuicios, abre nuestros corazones a las necesidades de los demás, nos motiva a cambiar nuestras vidas y al mundo en Cristo como católicos.