¿Cuáles son las alegrías de trabajar con los jóvenes?
Trabajar en el “Don Bosco Educational Projects” (DBEP) es un honor para mi. ¡Trabajar con estos jóvenes me mantiene joven! Los muchachos con los cuales trabajo provienen generalmente de ambientes difíciles y aprecio mucho sus talentos y capacidades. De ellos aprendo mucho: ser paciente, querer mejorar. Cuando me voy a dormir por la noche pienso a todo lo que ha sucedido durante el día y me digo: "mañana lo haré mejor". A veces querría arreglar las situaciones en las que ellos viven, pero después me doy cuenta de que no puedo solucionar cada situación, pero sí puedo siempre escucharlos. Podemos hacer mucho por ellos.
¿Cuál es para ti, la diferencia entre la educación salesiana y las de otras instituciones?
Aquí en el DBEP no está solamente el crecimiento en la perspectiva de la carrera, sino también personal. Aquí trabajamos en su fe, trabajamos en sus capacidades personales, de relacionarse. Se invierte más en el desarrollo de la persona. Así como la carrera es importante también lo es el alma y el espíritu que tiene que ser cuidado. ¡Miren las escuelas de hoy, los niños no rezan más ni siquiera en las escuelas!
¿Cuales son los desafíos que enfrentas como mujer en uno de estos llamados "ambientes para hombres" como el de los soldadores?
Como soldadora eres más propenso a ser explotado. A veces las empresas miran tu curriculum y piensan: "Ella es una mujer, por lo tanto no puede trabajar velozmente o tan duro como un hombre". En realidad las soldadoras son mejores que los hombres, porque es una labor que exige precisión. Vivimos en una época de gran superficialidad, todos quieren verse lindos, tener las uñas arregladas... ¡Y después existen las muchachas como yo que son soldadoras!
Algunos jóvenes inician este curso y se proponen: "¡Quiero hacer rejas!". Pero yo pienso: ¡No!, es necesario apuntar más alto, proyectar centrales eléctricas, construir calderas, crear cosas más grandes". Hoy me siento orgullosa de poder decir que fui involucrada en la construcción del estadio de los Mundiales de Fútbol 2010 y en la construcción de la central eléctrica de Medupi.
¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes?
Non se rindan y no abandonen a Dios porque es un Dios muy celoso. Puede sacudir tu mundo para llamar tu atención. Hay que entender cuanto es preciosa tu alma para Dios. Nosotros prestamos atención a la fama y a otras vanidades como el éxito... !Pero en cambio deberíamos pensar que somos muy preciosos a los ojos de Dios! Y un mensaje a las mujeres sudafricanas: ¡descubran lo que valen, piensen en sí mismas como las reinas que son!
Clarence Watts, SDB
