¿Cómo empezaste a traducir los textos salesianos?
En 2008 empecé a trabajar como profesora de inglés en el "Don Bosco Center" de Darkhan, pero en ese momento no sabía nada de la Iglesia ni de los Salesianos. Mientras enseñaba inglés, tuve que hacer pequeñas traducciones sobre la Iglesia Católica y fue muy difícil para mí entender algunas palabras y su significado. Luego, el P. Andrew, nuestro director, me ayudó a comprender, me hizo tomar conciencia del significado de algunas palabras como: “Oratorio” o “Sistema Preventivo”. Algún tiempo después leí la Carta de Don Bosco desde Roma y continué leyendo textos sobre Laura Vicuña y Domingo Savio. Poco después me acerqué a la religión católica y finalmente recibí la invitación para ser Salesiana Cooperadora. Aprendí mucho y también decidí visitar los lugares donde Don Bosco vivió y estudió. Por eso viajé a Italia y Francia.
¿En qué consiste su trabajo como traductora?
Me ocupo principalmente de las traducciones orales y escritas del inglés al mongol, pero tengo que mejorar las traducciones del mongol al inglés. Todos los días, también traduzco homilías del inglés al mongol y esto es muy útil. Siento que todavía tengo mucho que aprender, pero no me siento desanimado. Es normal encontrar dificultades al hacer este trabajo, pero no tengo miedo de pedir ayuda.
¿Qué consejo puedes dar a los salesianos que empiezan a trabajar como traductores?
Los traductores salesianos deben ser capaces de leer, comprender y hablar bien el idioma que deciden traducir. Al mismo tiempo, quiero decirles: No tengan miedo de buscar y preguntar lo que no saben. Si estás trabajando en un grupo, es muy importante que compartas lo que estás traduciendo con otros. Para mí ha sido muy útil leer el libro sobre la vida de Don Bosco traducido al mongol y creo que puede ser de gran ayuda para cualquiera que se acerque a este trabajo.
¿Qué expectativas tienes como traductora?
Me gustaría ir a otros países, incluso por períodos cortos, para mejorar mi inglés, para confrontarme con otras personas y aprender cosas nuevas. En realidad, creo que sería bueno enviar a todos los traductores a otros países, para que puedan mejorar su idioma y conocer mejor las diferentes realidades salesianas.