Hermana Lucía, ¿Cuál es el significado de la agregación del Instituto a la Familia Salesiana en este momento?
Esto nos viene a confirmar, de hecho, que somos salesianas porque somos hijas de un salesiano. Bebimos esto de Mons. Campelo. Tuve el privilegio de conocerlo, junto con el amor que tenía como hijo de Don Bosco, de darnos este legado. Participar de la Familia Salesiana, viene a confirmar, realmente que con nuestro carisma, nuestra espiritualidad y nuestra misión, trabajamos juntos en la gran construcción del Reino de Dios, como lo hizo Don Bosco.
Las comunidades de las “Hermanas Mediadoras de la Paz” están en varios estados de la región, con varias obras, como en Bahía, Ceará, Pernambuco, Sergipe y también en el estado de Amazonas. Sor Lucía, ¿Cuál es el carisma del carisma de ‘Las Mediadoras de la Paz?’”.
Nuestro carisma se fundamenta cuando decimos: “mediar construyendo la paz, mediar suscitando la paz”. Nosotras fuimos llamadas para estar y trabajar en los tugurios, en los lugares más difíciles, junto a los pobres, los más vulnerables, como nos manifestó Mons. Campelo, para llevar la Pas. Nos identificamos como las constructoras de la paz en las periferias, en las barriadas, con los niños, con los adolescentes, con los jóvenes, los adultos, los que están en situaciones muy precarias. Y tratamos de ser el rostro de Dios transfigurado en los hermanos desfigurados, en los pobres, en aquellos que tienen dificultades en términos de sociedad, raza, religión, etc.
Para conocer más sobre el Instituto de “Las Medianeras de la Paz”, acceda a su página web www.impaz.org.br/