¿Cómo nació la Fundación Mediterránea?
La Fundación Mediterránea fue fundada hace más de 27 años, por iniciativa de los presidentes de varios países, interesados sobre todo por crear un espacio de paz, contra la guerra y contra los conflictos. Desde ese momento nos hemos comprometido a promover el diálogo a través de mil iniciativas en favor de los jóvenes, los niños, las mujeres, los migrantes, la educación. Iniciativas basadas en el leit motiv de la Fundación Mediterránea: “transformar el poder del amor”.
Se ha entregado estos premios a varios personajes, pero ¿Quién recibe el premio?
Este premio es por la sobriedad, por la calidad del trabajo, por la concreción del servicio. Los ganadores reciben el premio si hacen algo por el bien común. Este Premio Mediterráneo ha sido considerado, después del Premio Nobel, el premio más conocido y más apreciado. Han recibido el premio muchas personalidades. En el campo religioso cabe recordar al cardenal Etchegaray, al cardenal Martini, al patriarca latino de Jerusalén, y muchos otros, que se han empeñado en promover la paz.
Este premio que se entrega este año, es ¿un premio especial? ¿Por qué?
Cada veinte años, la Fundación Mediterránea entrega un premio como una edición especial, que incluye un tema que no se encuentra dentro de las normas, y se elige una personalidad que podría llegar a ser protagonista del tema de la paz. Con gran alegría y placer, encontrando la participación del mundo árabe e islámico, este premio, en su edición especial; se le entregará al P. Ángel Fernández Artime, por todo lo que han hecho los salesianos en el campo de la paz.
¿Por qué ha elegido entregar el premio al Rector Mayor?
Los Salesianos participan en nuestro compromiso por la paz, el compromiso para el diálogo. Las personas que trabajan con nosotros, se han relacionado con los salesianos en el mundo. En estos 27 años hemos conocido el empeño de la obra de los salesianos. Especialmente disfrutamos de su humilde compromiso por los jóvenes y por las personas necesitadas. Queremos seguir la identidad del “hacer”. Queremos ser por lo que hacemos, no por lo que decimos. Los salesianos son el brazo operativo del cristianismo, que aplican el Evangelio todos los días, allí donde ellos se encuentran.
