¿Cómo ha cambiado la situación en Ucrania desde el comienzo de la guerra?
La guerra ha cambiado el modo de vida en Ucrania.
El trabajo que hicimos en los primeros cinco y seis meses fue muy difícil, porque todo en lo que estábamos trabajando tuvo que detenerse. No había posibilidad ni de trabajar, ni de estudiar. Ahora los salesianos de la parte occidental de Ucrania han reanudado los estudios y la enseñanza.
Hemos empezado a trabajar en la escuela media, superior y profesional. En cuanto al estado de guerra, preparamos espacios en caso de alarma, construimos minibúnkeres para la seguridad, y todo lo que pudimos hacer para que, los jóvenes y nosotros, pudiéramos ir seguros a la escuela. Así que intentamos vivir lo mejor que podemos en este momento, para dar a los niños y jóvenes la oportunidad de estudiar, hacer deporte y participar en otras actividades.
¿Cómo está afectando la guerra a la labor de los salesianos en Ucrania?
Tres de nuestras comunidades, las tres de Lviv, están cerca de la frontera polaca, y sus casas no sufrieron daños por los misiles lanzados por Rusia. Tenemos una casa en Kiev, y Dnipro y esas tampoco fueron tocadas por las bombas, pero el peligro es muy alto.
Los salesianos hemos aprendido a vivir de otra manera. Nuestro trabajo ha cambiado: nos estamos acostumbrando a la situación actual y también tenemos que ayudar a la gente que viene del este y necesita nuestro apoyo. Por eso hemos abierto nuestras escuelas a actividades para refugiados, alojamos a personas que han huido de la guerra, les damos de comer...
Acogemos a personas de todos los orígenes, especialmente a jóvenes que vienen de zonas muy afectadas. Queremos ayudarles en estos momentos difíciles, porque también hay jóvenes que han perdido a sus familias, padres y hogares a causa de la guerra.
¿Cuál ha sido el apoyo del Reino Unido y de otras Inspectorías?
Hemos sentido la cercanía de la Congregación Salesiana desde el primer día, estaban dispuestos a ayudarnos en todo lo que pudieran. Así, hemos podido llevar a cabo muchas actividades con refugiados y jóvenes, y seguir trabajando junto a ellos.
Con la ayuda de las Procuras Misioneras Salesianas y la cooperación de los Salesianos del Reino Unido, hemos podido prestar ayuda de muchas maneras: llevar alimentos a las zonas más afectadas, alimentar a novecientos refugiados que viven en Lviv, acoger a varias personas en nuestras casas y acoger a huérfanos de guerra también en nuestra casa familiar.
Todo esto nos ha ayudado a crear espacios seguros, y la cercanía de los Salesianos se puede sentir, por lo que seguimos sintiéndonos optimistas. Estamos muy agradecidos a los Salesianos que nos han apoyado desde el comienzo de la guerra.
¿Hay alguna otra ayuda que los Salesianos del Reino Unido puedan prestar a Ucrania?
En primer lugar, como cristianos, debemos rezar por el fin inmediato de la guerra en Ucrania. Porque la guerra afecta a todo el mundo, por desgracia.
El otro día fuimos con el Padre Gerry Briody, Inspector de GBR, a visitar 'Savio House', donde tenemos la oportunidad de acoger durante unas semanas a jóvenes de las zonas más afectadas para ayudarles a seguir construyendo su futuro. Estamos razonando y planificando la logística para permanecer juntos allí durante un tiempo.
Por supuesto, el apoyo financiero que ya hemos recibido también es importante, porque nos permite ayudar a la gente a conseguir alimentos, medicinas, apoyo para su salud mental. Necesitaremos esta ayuda hasta que acabe la guerra.