¿Qué le impulsó a escribir la carta de disponibilidad para las misiones al Rector Mayor?
Ya cuando era aspirante aprendí que nuestra Congregación es misionera por carisma y por eso mi deseo de ser misionero se remonta a esa época, cuando conocí a un misionero camerunés que había venido a celebrar Misa en mi parroquia de origen, donde había hecho su tirocinio antes de irse en misión. Así, desde el prenoviciado he expresado mi deseo de ser misionero.
¿Cómo tomaron las personas cercanas la opción misionera?
Para mis padres es una gracia ser recibidos como misioneros y por tanto si esta es la voluntad de Dios entonces todos estamos de acuerdo en seguir adelante con este compromiso misionero. Toda mi familia me apoya para que vaya a la misión para la gloria de Dios y la salvación de los hombres. Mis hermanos me han mostrado su apoyo y su cercanía y mis amigos han prometido rezar por mí.
Como salesiano coadjutor, el Beato y en breve San Artemide Zatti, tuvo un gran espíritu misionero en su apostolado, que para él era el hospital. ¿Siente Ud. pasión también en este sentido?
Sí, muy apasionado, y de hecho es uno de los salesianos que me inspiraron, con su manera de hacer las cosas, con el don total de la vida por los demás. Para mí es uno de esos salesianos que verdaderamente manifestaron el principio: todo por amor y nada por fuerza.
¿Está contento con el lugar al que va? ¿Tiene algún temor o duda sobre el nuevo lugar, la cultura y su gente?
Salir de la zona de confort, de los hábitos y del entorno implica siempre ansias y temores. Obviamente, aprender esloveno será mi primer desafío, pero haré todo lo posible para superarlo. Aparte de eso, sé que seré recibido por mis hermanos salesianos, y eso me da confianza porque cuando uno está con sus hermanos, está siempre apoyado, nunca está solo.
¿Tiene en mente algún modelo de gran misionero cuyo estilo de vida quiere seguir?
Mi modelo básico es simplemente Jesús.
¿Qué mensaje quiere enviar a los jóvenes sobre la vocación misionera?
La vocación misionera es una vocación dentro de la vocación. Pido a los jóvenes ante todo que permanezcan abiertos a la llamada de Dios en su vida; porque el mundo de hoy nos ofrece muchas opciones, pero la verdadera felicidad, la verdadera vida, se encuentra en Dios, así que déjense guiar por la voluntad de Dios. Además, en cuanto a la vocación, son necesarios algunos aspectos como: la sencillez, la apertura, la humildad, la generosidad y, lo más necesario, la paciencia.
