¿Qué le llevó a hacerse salesiano?
Entré en el colegio salesiano de mi ciudad natal, en San Miguel de Tucumán y allí cursé la escuela secundaria. Pienso que el ambiente del colegio, la diversidad de propuestas y la presencia cotidiana de los salesianos entre nosotros, me gustó desde el primer día. Tuve la posibilidad de participar de un grupo juvenil y de ser animador del mismo durante esos años, allí hice los mejores amigos, aproveché todas las propuestas formativas y de retiros, realizamos diversas experiencias misioneras en pueblos cercanos, los campamentos de verano, los grupos de teatro y el musical Don Bosco en ocasión del centenario de 1988. Todo me marcó. Sentí profundamente en mi corazón que el Señor me pedía ensanchar el corazón y entregarlo a muchos. Tuve la gracia de que mi familia me acompañara siempre en cada una de mis decisiones.
¿Qué experiencia le deja el CG 28?
La belleza de una Congregación mundial, plural, misionera, fraterna y comprometida con los jóvenes y los ambientes populares. Escuchar tantos relatos y vivencias de mis hermanos salesianos que en distintas partes del mundo entregan su vida día a día por los jóvenes, me ha emocionado y me hace dar gracias a Dios por cuánto obra a través de estos hijos suyos. El estar todos los días y todo el tiempo en Valdocco, junto a Don Bosco, mirándolo y charlando con él, rezar a los pies de la Auxiliadora y presentarle la vida de tantos, ha sido un regalo maravilloso. Fueron días de fraternidad y de esperanza. Sabemos que son muchos los desafíos por delante en la misión, y nos acompaña la certeza de que Don Bosco está vivo en el corazón de tantos jóvenes, adultos y hermanos salesianos que continúan anunciando a Jesucristo con valentía y creatividad. Y esto anima, abre horizontes y nos permite seguir soñando.
En estas primeras semanas, ademas marcadas por las restricciones del Covid-19, qué pudo ver, conocer y aprender de su nuevo encargo? ¿Qué se espera del futuro?
Es muy poco lo que pude hacer en este tiempo. En Argentina y en toda América están bastante cerradas las fronteras. Pudimos si tener diversas reuniones virtuales para compartir, formarnos juntos, y retomar algunos procesos de discernimiento ya encaminados. Apenas se pueda espero poder visitar a mis hermanos y conocer la riqueza y la belleza de nuestra Región.
¿Qué sueña de aquí a seis años para su Región?
Soy consciente de que es una Región con mucha vida, muchos jóvenes, mucho trabajo y mucho compromiso con los más pobres. Ojalá podamos seguir siendo cada día más fieles al Señor que nos llamó a entregarle a Él todas nuestras energías para estar en medio de los jóvenes más pobres. Sin duda el reciente Sínodo de la Amazonia y la Laudato Si nos interpelarán profundamente. La presencia de tantos laicos, jóvenes y adultos, bien comprometidos en todas nuestras obras, son una gran fortaleza que queremos cuidar con respeto y dedicación. Hay mucho por caminar y aprender.