¿Qué cosa es para Ud. las misiones desde la perspectiva cristiana?
Es la idea de ir a otro país, a otra región y hablar de Jesús y difundir el mensaje del amor de Dios a todas las personas. Ciertamente, entonces, si uno quiere recibir el Bautismo debe hacerlo con total libertad y conciencia, sin estar motivado por intereses materiales o sociales.
¿Qué te motivó a ir a las misiones?
Cuando estaba en el décimo año de la escuela, algunos salesianos llegaron al salón de clase para hablar sobre las misiones. Yo y otro compañero nos interesamos por el trabajo misionero y entré en contacto con la Congregación, hasta que yo también me hice salesiano. Trabajé durante muchos años como educador y luego le pedí a mi Inspector parea ser misionero en algún lugar. Me dieron permiso y fui enviado a Yemen, porque las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta habían pedido acompañamiento espiritual a los Salesianos. En Yemen éramos cuatro hermanos, divididos en cuatro parroquias. Nos interesaban sobre todo de los cristianos de otros países que trabajaban en Yemen.
¿Cómo veían los habitantes de Yemen su trabajo como sacerdote católico y misionero?
En la residencia de ancianos de Adén, los residentes sabían que yo era sacerdote. Estaba claramente presente como director espiritual de las Hermanas de la Madre Teresa. Una vez también recibí un Corán y leí la traducción al inglés. Humanamente, no tuve problemas con la gente de Yemen, aunque no tuve muchos contactos con la población musulmana.
¿Cuál crees que es tu misión hoy? ¿Y qué recomiendas a los misioneros salesianos?
Mi tarea hoy es agradecer a personas de todo el mundo, incluyendo a muchos musulmanes e hindúes, que rezaron por mí durante mi secuestro. No tengo resentimiento por mis secuestradores y los he perdonado. La oración es el arma más fuerte, el perdón la mejor medicina. Dios existe, responde a las oraciones y siempre responde. Dios quiere estar a tu lado, incluso cuando es difícil.
Dios llama a cada uno a su propia tarea. No tengas miedo a las dificultades. Este es mi mensaje. Don Bosco decía que no podía prometernos una vida sencilla y cómoda, pero que siempre tendremos pan, mucho trabajo e inmediatamente el Paraíso.
Fuente: www.donbosco.at