Hay tantas buenas iniciativas realizadas en nombre de Don Bosco. Antes de la pausa del verano en el hemisferio norte, el presidente de “Salesiani per il Sociale APS”, padre Francesco Preite, repasó algunas de las obras realizadas en los últimos meses.
“Sin vuestra ayuda no podríamos hacer nada” comienza el padre Preite en una carta enviada a los simpatizantes de la asociación. Sin embargo, juntos es mucho lo que se ha hecho, especialmente en la vida de quienes han sido albergados, acompañados, transformados por la presencia salesiana en el país.
Se recibieron a familias afganas desplazadas por la guerra y la persecución y que ahora se encuentran alojadas en Italia, en las obras sociales salesianas de Macerata, Prato, Frascati y Turín.
El triste calendario bélico internacional impuso unos meses después otra emergencia de refugiados, pero también en esta ocasión los salesianos estaban preparados.
Se registra entonces una nueva ola de generosidad y solidaridad para los menores y las familias ucranianas. Algo saben también en la ciudad de Gorizia, en la frontera nororiental de Italia, donde la comunidad salesiana ha visto aumentar el flujo de menores que cruzan la frontera buscando el calor de una familia, y que han encontrado a muchos educadores y salesianos dispuestos a apoyarlos.
Otras actividades han estado desvinculadas de los grandes acontecimientos geopolíticos, pero en sus respectivos contextos territoriales han generado esperanza y futuro. En Livorno fue posible renovar las salas del centro diurno y así permitir la continuación de los cursos educativos. En Santa Severa, costa cerca a Roma y en Sassari, se están realizando importantes trabajos de mantenimiento y remodelación de las respectivas “casas-familias”. Aunque los trabajos aún están por terminar, es mucho lo que ya se ha hecho y los menores albergados por los salesianos -jóvenes y muchachas con problemas familiares, psicológicos y sociales, con dificultades de aprendizaje o en riesgo de desviación- ya pueden percibir la atención de quienes les rodean y que ponen su bienestar y seguridad en primer lugar.
En Turín se han llevado a cabo diversas iniciativas para la gente del popular barrio de San Salvario, con una extraordinaria capacidad de participación, atención y apoyo. En el barrio de Candelaro, en la ciudad de Foggia, en el oratorio del "Sagrado Corazón" se continúa ofreciendo cursos educativos a los jóvenes oprimidos por la presencia insidiosa y sigilosa del crimen organizado.
En Corigliano d'Otranto, en la provincia de Lecce, el proyecto "Aloe for future" fue concebido y apoyado por la empresa local "N&B". Los jóvenes de la comunidad salesiana para menores con situaciones de malestar personal y familiar participan en el cultivo orgánico de aloe (primer paso del proyecto) y posteriormente se involucrarán en la fase de extracción y procesamiento hasta llegar a la creación de un nuevo innovador producto, 100% natural, dedicado a la comunidad. Se trabajará en equipo para crear una marca exclusiva que hable de estos jóvenes y muchachas, de su energía y cuente esta experiencia.
A continuación, a través de los canales social y la venta online, la comunidad educativa se comprometerá a acompañar a los jóvenes en la transmisión y promoción de la marca entre los clientes finales, poniendo en marcha una auténtica startup innovadora en el sector.
Ante tantos y tantos ejemplos del carisma salesiano en acción, el padre Preite concluye citando las palabras que Don Bosco solía dirigir a sus benefactores: "Sin vuestra caridad poco o nada hubiera podido hacer, en cambio con vuestra caridad hemos cooperado con gracia de Dios para secar muchas lágrimas y salvar muchas almas”.
