Por: P. Rastislav Hamracek, enviado especial
"Estamos muy alegres por esta visita. Es un pequeño milagro, porque somos pocos católicos y por lo que el trabajo para preparar una visita tan grande depende de nosotros. Pero para ello se generó una unión más grande entre los feligreses católicos”, refirió el párroco, P. Vladimir Baxa.
“Nuestros jóvenes están muy contentos, porque en Cracovia durante la JMJ vieron al Papa muy lejos, como un pequeño punto blanco. Ahora lo reciben en su propia iglesia. Personalmente, estoy muy agradecido de poder servir al Papa durante el almuerzo en la comunidad, sobre todo porque es mi cumpleaños”, expresó Sor Slavka Butkova, FMA, religiosa, que vive en Bakú hace un año.
La comunidad salesiana de Bakú se compone de siete sacerdotes; dos eslovacos, dos salesianos de la India; y dos salesianos coadjutores eslovacos. Desde hace un año trabajan dos Religiosas Hijas de Maria Auxiliadora, que llegaron de Eslovaquia. Por otro lado cabe manifestar que desde hace algunos años, trabajan en Bakú las Misioneras de la Caridad, las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta.