Nacida el 15 de noviembre de 1847 en Chieri, en las inmediaciones de la ciudad de Turín, Magdalena Morano inicia desde joven un itinerario pedagógico al que dedicará toda su vida. Rica en experiencia didáctica y de catequesis, animada por Don Bosco cuando ella tenía unos 30 años, pudo coronar un deseo de consagración que sintió durante su primera Comunión. Así en 1897 se vuelve Hija de María Auxiliadora y le pide al Señor la gracia de "mantenerla en vida hasta que no haya alcanzado su medida de santidad".
Destinada en 1881 a Sicilia, allí inicia una fecunda obra educativa entre los jóvenes, muchachas y muchachos de las clases populares, desplegando con su elevado talento pedagógico y su amor a Dios y al prójimo, una intensa y fecunda actividad espiritual y educativa. Dirigiendo constantemente "una mirada a la tierra y diez al Cielo" abre escuelas, oratorios, internados, talleres en toda esa isla italiana.
Nombrada superiora provincial, Madre Magdalena se asume también el empeño formativo de las nuevas y numerosas vocaciones, las cuales se sienten atraídas por el celo y el clima comunitario que se crea alrededor de ella. Su múltiple apostolado es apreciado y animado por los obispos, que le confían también la Obra de los catecismos. Animada por profunda caridad y deseo de santidad, durante muchos años recorre con intrepidez las calles de Sicilia, animada por las enseñanzas y ejemplos de Don Bosco y de la Madre Doménica Mazzarello.
Con una salud deteriorada por un trastorno tumoral, el 26 de marzo de 1908 concluye en Catania su vida llena de coherencia, siempre intencionada a "a no obstaculizar nunca la acción de la Gracia, por ceder ante el egoísmo personal".
Sus exhortaciones iluminan, confortan, llenan de coraje: "Piensen como habría pensado Jesús; recen como habría rezado Jesús; actúen como habría actuado Jesús". Así decía Madre Maddalena y así vivía, repitiéndose a si misma: "Pide la gracia de llevar en paz cada día tu cruz". La urna con sus despojos mortales se encuentra custodiada en el santuario de María Auxiliadora en Alì Terme, poco distante de la ciudad de Messina.
