El llamado a la misión es para todos, ¡sí, para todos! En la Visita a Papúa Nueva Guinea y a las Islas Salomón (PGS), es fácil pensar que los misioneros son solo sacerdotes y religiosos. Los sacerdotes salesianos nos guían en la fe, los coadjutores salesianos trabajan codo con codo con los jóvenes y las hermanas dedican su tiempo y energía a la difusión de la Buena Nueva. Pero no debemos olvidar que la llamada a la misión es para todos.

En el "Instituto Técnico Don Bosco" de Rapolo, agradecemos el compromiso y la dedicación de los laicos que sirven a la comunidad estudiantil de una manera sencilla pero extraordinaria. Cada semana los voluntarios laicos dedican el fin de semana a animar los encuentros de catequesis para los niños de la parroquia recién nacida: es un ministerio verdaderamente importante, para el que donan su tiempo y sus talentos. De esta manera los niños pueden comenzar su día alabando a Dios en la Misa, y luego continuar aprendiendo a conocerlo mejor en las aulas de catecismo.

Además, los Salesianos Cooperadores comparten sus talentos de una manera muy práctica y significativa: cada domingo van a diferentes comunidades y aldeas y ofrecen exámenes médicos básicos, desde la medición de la tensión arterial hasta los análisis de sangre, a la población local. Esta iniciativa ayuda a las personas a adoptar estilos de vida saludables para que puedan llevar una vida larga y saludable.

Otros son los laicos que se dedican a acompañar a los jóvenes en su vida cotidiana, en las aulas y en los patios, ofreciéndoles modelos y estableciendo con ellos la cercanía y la confianza que conducen a una transmisión efectiva de valores....

¡Esta es la Misión! El amor a Cristo y al prójimo lleva el espíritu misionero a nuestros corazones, lo que nos motiva al servicio mutuo. Estas personas ponen en práctica el mandato de Cristo y hacen de sus vidas una acción de gracias a Dios.

Este mensaje es de Matthew Nguyen, joven laico americano, voluntario del programa “Laico Misionero Salesiano”

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