Si bien reconoce que podría aportar una mejora temporal a una situación en la actualidad caótica, creemos que las apresuradas disposiciones del Acuerdo van en contra al menos del espíritu de la Convención sobre los Derechos del Niño (art. 3, 22), la Convención de Ginebra sobre los Refugiados (1951 / 1967) y la Carta de los derechos Fundamentales de la Unión Europea (art. 18).
Teniendo en cuenta que el fenómeno de las migraciones irregulares es parte de la emergente realidad europea, estamos seguros de que en lugar de devolver a las fronteras de los menores no acompañados, a los jóvenes y las familias que solicitan asilo en la UE se les puede concederse la oportunidad de reconstruir sus vidas en la UE, gracias a la prestación de servicios de calidad que satisfagan sus necesidades.
Como Salesianos creemos que la inclusión promueve la ciudadanía y la participación en la vida social. Para nosotros, la diversidad es un valor y nuestra presencia en 23 Estados miembros de la UE tiene como objetivo incluir a los inmigrantes jóvenes en la sociedad, ofreciéndoles oportunidades de educación y un alto nivel de servicios de acuerdo a sus necesidades, para que puedan tener una verdadera oportunidad de iniciar una nueva vida.
Como Salesianos creemos en una Unión Europea no indiferente al sufrimiento que sea capaz de asumir sus responsabilidades para con las personas, y que se respete sus derechos y su dignidad. Los solicitantes de asilo deben experimentar un enfoque basado en los derechos cuando se producen en las fronteras, independientemente de qué país miembro de la UE les corresponda alcanzar. Es lamentable que en el Acuerdo no se hable de los derechos o responsabilidades, asistencia o protección, sino más bien a "detener los barcos" y destruir "el modelo de negocio de los traficantes de personas".
- Esperamos que los que trabajan en los gobiernos tengan en cuenta que los migrantes irregulares y solicitantes de asilo son más que números. Como dijo el Papa Francisco en México "esta tragedia humana que la migración forzada representa, es hoy en día un fenómeno global. Esta crisis, que se puede medir en números, nosotros queremos medirla con nombres, historias, familias".
- El principio de no devolución se vuelve problemático si esto significa el envío de personas en lo que, hasta hace poco, no se consideró un "tercer país seguro" para los solicitantes de asilo.
- Nos preocupa que las garantías que están destinados a proteger los intereses de los menores y de otros solicitantes vulnerables serán considerados insuficientes y se ignoran, en el contexto de la crisis actual.
- Nos preocupa que, independientemente de los procedimientos establecidos, la gente seguirá arriesgando sus vidas innecesariamente: en ausencia de rutas seguras las personas seguirán muriendo tratando de entrar o cruzar Europa, hasta que se active el Esquema Voluntario de Admisión humanitario recomendado.
- A pesar de que el acuerdo tiene por objeto ayudar a Grecia a gestionar su frontera con Turquía, llamamos la atención sobre la urgente situación de los solicitantes de asilo atrapados en la ruta de los Balcanes, que aún no se aborda adecuadamente.