El primer día de trabajo se caracterizó por el espíritu de fraternidad entre los participantes y por el tiempo dedicado al recogimiento espiritual, pocas horas antes del inicio de la Cuaresma de 2019.
En la homilía eucarística de la mañana, el P. Klement subrayó la necesidad de salir de sus zonas de confort, e indicó la poderosa fuente de inspiración que ofrece la Jornada Misionera Salesiana 2019 (entre los refugiados en África), y recordó la advertencia de Don Bosco sobre la tentación de vivir una vida cómoda.
La mañana continuó con una sesión totalmente dedicada al compartir personal: fue un momento muy fraterno, en el que cada uno de los presentes intervino aportando su propia experiencia y el reconocimiento de sus propias dificultades.
La tarde, por su parte, estuvo dedicada a la profundización del Aguinaldo del Rector Mayor para el 2019, a través de la visualización del vídeo y de la lectura del texto. Se hicieron muchos comentarios sobre este auténtico “regalo” del Rector Mayor. Hubo quienes se preguntaron: “¿sabemos reconocer a los jóvenes santos que nos rodean? Otros alabaron la inmediatez del lema “Santidad también para ti”, un slogan muy fácil de compartirlo. Otros apreciaron el vínculo con el Aguinaldo del año anterior, proponiendo escuchar y acompañar a los jóvenes en el camino de la santidad. Hubo otro grupo que recordó que la santidad también se expresa a través de la alegría, razón por la cual los salesianos no pueden tener un rostro triste y desconsolado.
Para enriquecer la jornada se celebró momentos de espiritualidad compartida, como la Adoración Eucarística, tiempo de confesiones, el rezo del rosario y la visita a la exposición sobre los 60 años de presencia salesiana en Corea, en el gran centro Inspectorial de Seúl.
Por último, cabe señalar que -como el año pasado en un encuentro en Dili, Timor Oriental - también este año algunos novicios participan en los momentos de oración con los Superiores (tres de Corea del Sur y uno de Japón).