El documento expresa que a petición de Sor Lucia Barbosa de Oliveira, Coordinadora General del Instituto Religioso y con el parecer del Consejo, el parecer positivo de obispos y del Inspector de Recife – Brasil, considerando la historia del instituto y la fundación realizada por un salesiano, y manteniéndose en relación espiritual y apostólica con los salesianos, el Rector Mayor declara que sean parte de la Familia Salesiana.
Formar parta de la Familia Salesiana ha sido un proceso de varios años. Mons. Antonio Campelo, salesiano y Arzobispo de Petrolina (Pernambuco – Brasil), funda el Instituto en 1968, y a su muerte acaecida en 1984, las hermanas Medianeras de la Paz, religiosas que pertenecen a los Institutos de Vida Consagrada con derecho Diocesano, piden formalmente ser parte de la Familia Salesiana.
Es justamente que en 1986, el P. Egidio Viganó, Rector Mayor de entonces, respondiendo a una misiva de las religiosas escribió: “Me alegro por la presencia de Ustedes en la Iglesia y las felicito por el camino recorrido (en la espera que) esta fase de experiencia se concluya con los mejores resultados”.
Como se afirma claramente en las Constituciones Salesianas: “De Don Bosco deriva un vasto movimiento de personas que, de diferentes formas, trabajan por la salvación de la juventud”, este “nuevo Instituto tiene la misión de Don Bosco, de trabajar por los jóvenes pobres, abandonados, en peligros y en zonas donde la pobreza es extrema”, manifiesta el P. Joan Lluis Playà, quien visitó algunas obras sociales que desarrollan en Brasil las religiosa.
El P. Eusebio Muñoz, Delegado del Rector Mayor para la Familia Salesiana, exteriorizó su inmensa alegría al saber que “la Familia Salesiana sigue su crecimiento, no solo a nivel numérico, sino y sobre todo a nivel carismático, porque donde se encuentra un miembro que trabaja como Don Bosco, trabaja por la salvación de los jóvenes más pobres”.
Pertenecen al instituto “Las Hermanas Medianeras de la Paz” unas 70 religiosas y trabajan con ellas un grupo de 300 personas que desarrollan una tarea educativa pastoral y social. “Nacieron con la preocupación de llegar a los lugares más alejados de la Iglesia y donde la pobreza es realmente extrema - manifiesta el P. Playà - Y lo que más llama la atención es la radicalidad de su servicio en favor de los pobres. He visitado, por indicación del Rector Mayor, las zonas donde desarrollan su misión y es evidentemente salesiana, por su misión en medio de los jóvenes desfavorecidos”.
Si se desea conocer un poco más sobre este Instituto visite: http://www.impaz.org.br/?