El tan ansiado “diálogo nacional” logró encontrar su caudal gracias a la mediación de la Conferencia Episcopal. Pero, no todo es claro. Los pobladores no confían en este proceso y han tomado sus propias medidas provocando cierres en las principales vías deteniendo poco a poco el desarrollo de las actividades.
El Centro Juvenil en Managua está parcialmente cerrado, la parroquia sigue en funcionamiento. El Colegio Don Bosco en Masaya ha suspendido por completo sus actividades. La capilla ofrece algunas celebraciones. El colegio Don Bosco en Granada también ha suspendido clases. La capilla sigue celebrando la novena a María Auxiliadora.
El paro de actividades se hace por seguridad, siguen las marchas locales, cierre de calles y nulo acceso al transporte público.
A unas cuadras del Colegio Don Bosco en Granada están los cierres de calle, quema de llantas, barricadas y morteros.
Hoy continuará el diálogo. En el país, los obispos han invitad a jornada de ayuno y oración por la paz.
La marca que ha dejado la represión en la población es imborrable. El dolor y la desesperación son punto de partida para que en medio de la incertidumbre e inestabilidad aún se tenga una dosis de esperanza. La voz del pueblo no se apaga, la fe está puesta en alcanzar la paz.