Mons. Paul Simik, Vicario Apostólico de Nepal, presidió las festividades y culminó con la celebración de una solemne Eucaristía. Entre los invitados estuvo el P. Nirmol Gomes, Superior de la Inspectoría Salesiana de Calcuta, de la que depende la presencia salesiana en Nepal, y el P. T.C. George, SDB, Delegado para la Animación Misionera en el Asia Sur.
La historia salesiana en el país comenzó en 1992 con la obra en Dharan, en el este de Nepal, que fue una labor iniciada por el P. George Alakulam. Los hijos de Don Bosco llegaron también a Sirsia (1996) en Katmandú, donde emprendieron dos obras tanto en Lubhu (iniciado en 1996 y erigido en 2000) y Thecho (2001), y luego en Baroul y Chakkarghatty (2014) y finalmente en Biratnagar (2017). Un total de siete presencias animadas actualmente por 18 salesianos.
El florecimiento del carisma salesiano en Nepal ha hecho que los hijos de Don Bosco dirijan dos escuelas técnicas, cuatro escuelas académicas, tres parroquias, cuatro internados, centros de educación no formal, programas sociales con becas para los estudiantes, y proyectos de emergencias, como, por ejemplo, los que surgieron a partir del terremoto de 2015.
Los Salesianos, junto con los estudiantes de cursos técnicos, reconstruyeron diez escuelas gubernamentales financiadas por benefactores de todo el mundo y llevadas a cabo en estrecha colaboración con las Autoridades de la Reconstrucción de Nepal.
Nepal ha sido una periferia durante mucho tiempo y ahora necesita líderes y profetas y misioneros proactivos, soñadores, valientes y dedicados al servicio desinteresado – comentan los Salesianos presentes actualmente en Nepal. Podemos escuchar la invitación por parte del Rector Mayor a todos los salesianos de la región de Asia Sur: “Me dirijo a ustedes para hacer un llamado misionera en favor de la presencia salesiana en Nepal… Esta es una buena oportunidad que no podemos ignorar… Es una oportunidad favorable para que Don Bosco llegue a nuestros hermanos y hermanas más abandonados que tienen mayores necesidades en la periferia de la sociedad”.
“Una respuesta a esta llamada podría ser el mejor regalo para celebrar el aniversario”, concluyen los salesianos.