La Escuela Agrotécnica ofrece una propuesta educativa basada en la práctica de actividades rurales, en áreas de producción agrícola, ganadera e industrial, con acciones que van desde la fabricación de quesos hasta la cría de cerdos y desde carpintería hasta inseminación artificial de ganado vacuno. Este proceso de fabricación y todas las actividades productivas tienen como resultado una gran cantidad de desechos que no son utilizados. Para lograr convertir los remanentes se fabricó el “biodigestor”.
“Ya sea por la energía limpia o por la necesidad de tratar todos los desechos, pensamos que el biodigestor podría ser una tecnología que solucione cuestiones ambientales”, destacó a Clarín Rural el Sr. Darío Perera, director del establecimiento.
Según detalló Perera, el biodigestor se utilizará para generar gas con el objetivo de proveer agua caliente y dar calefacción a los ambientes de la escuela que cuenta con 300 alumnos que llegan de lunes a viernes. “No tenemos una evaluación precisa del ahorro que tendremos con el biodigestor, pero poco a poco potenciaremos la producción de gas”, aclaró.
“Los costos para poner en marcha esta tecnología son muy elevados para una escuela con bajos recursos, por ello trabajaremos con una oficina que tienen los salesianos en Alemania y entablaremos vínculos con el Gobierno de Alemania que financió este proyecto”, describió Perera.
El biodigestor será abastecido de los efluentes de los animales y del suero de la industria láctea. Principalmente vendrá de la actividad porcina, que cuenta con 60 madres. A su vez, también se recolectarán de la producción tambera, en la cual hay 220 vacas en ordeñe, y 1.000 gallinas que tienen en producción.
“Hemos podido incorporar estos contenidos específicos en varias materias que cursan los alumnos. Y además, como parte de las prácticas y procesos formativos, se abarcan cuestiones más técnicas para el correcto funcionamiento del biodigestor”, explicó el director de la escuela agrotécnica.
Fuente: www.clarin.com