Los testimonios de los misioneros salesianos en Timor Oriental están en el origen de mi vocación misionera. He pensado mucho sobre la vida misionera y después de un período de discernimiento y diálogo con el Inspector, expresé mi deseo de ser misionero en una carta enviada al Rector Mayor, y fue asignado a la Argentina. En septiembre de 2008, recibí la Cruz Misionera en Turín y un mes más tarde llegué a la Patagonia. Aprendí el idioma, la cultura, e hice mis primeras experiencias entre los jóvenes de la parroquia. Fue una experiencia de fraternidad y de vida apostólica, especialmente con los nativos de la Patagonia, Pateau Gangan, Trelew.
Ahora vivo en la Región Pampa Occidental - Victorica (Argentina). Durante la semana, en las mañanas trabajo en el internado del Instituto San Juan Bosco, que alberga 640 estudiantes de todas las edades. Muchos de ellos son vulnerables debido a las realidades socioeconómicas y las situaciones familiares complejas existentes entre la población. Por la tarde, trabajo en la guardería con niños y niñas vulnerables e indefensos, en “Inaun Don Bosco”. Proporcionamos tutoría académica, talleres de artesanía y una merienda. Esta realidad me invita a reflexionar una vez más sobre la situación de los jóvenes, en particular, sobre el abandono. (...)
Durante el fin de semana, junto con otros salesianos e Hijas de María Auxiliadora (FMA), compartimos momentos de celebración, damos vida a las reuniones de catequesis, visitas a las zonas rurales, hogares, encuentros con adolescentes el sábado en la tarde, programas de radio...
El trabajo con los pueblos indígenas, especialmente los mapuches, sigue siendo una opción fundamental de nuestra Inspectoría, Argentina Sur (ARS) y los medios para anunciar la Buena Nueva, denunciar aquello que ofende a la dignidad del pueblo mapuche y sus tierras, la defensa territorial, la proximidad a las personas, favorecer el respeto y el aprecio a la cultura y la autodeterminación de los pueblos, la búsqueda, junto con las comunidades, las posibilidades alternativas para una vida digna.
¡Estoy feliz de ser misionero en la tierra soñada por Don Bosco!
Fuente: Australasia