En medio de cantos, bailes, aplausos y muchos gritos de alegría se le dio la bienvenida cálida al X Sucesor de Don Bosco que llegó la tierra hermosa y acogedora a la ”versión tropical del paraíso”.
El Rector Mayor, como buen Padre muy a la mano, se prestó para los selfies, bromeó con todos los que se acercaban y saludaba a los jóvenes con un afecto único, con el mismo corazón de Don Bosco.
El Aeropuerto fue el primer lugar donde probó la verdadera fiesta del encuentro entre un Padre y sus hijos amados. Así inicia la aventura del X Sucesor de Don Bosco en tierras antillanas, deseosos de recibirlo, abrazarlo, ofrecerle la alegría que su persona viene a completar en estos 100 años de presencia salesiana en tierras antillanas.
Las manifestaciones de cariño fueron intensas. Los jóvenes lo abrazaban como a un verdadero Padre y recibían la bendición. Hasta le sorprendieron con un regalo hermoso: un sombrero dominicano, el cual lució como buen hijo de la humanidad.
Luego de estos momentos intensos y de un largo viaje, el Rector Mayor se dirigió a la casa Inspectorial que se encuentra a 27km, expresando una fuerza espiritual y ofreciendo un mar de sonrisa.
A la llegada a la Casa Inspectorial fue recibido con cantos festivos por los jóvenes en formación: Pre novicios, Pos novicios, Tirocinantes y 3 jóvenes que están realizando la experiencia del Aspirantado en comunidad. Saludó a los salesianos que se encontraban para saludarlo, de manera especial al P. José Pastor Ramírez, ex Delegado Mundial de los Exalumnos.
En ANSFlickr se pueden encontrar numerosas fotos del Rector Mayor.