Los humildes comienzos en la posguerra
Los salesianos llegaron a Corea en 1954, menos de un año después del fin de la Guerra de Corea. El país estaba en ruinas y la necesidad de esperanza y reconstrucción era inmensa. La Providencia jugó un papel clave en su llegada, cuando la capellanía militar estadounidense instituyó un fondo en memoria del venerable padre Emil J. Kapaun (1916-1951), capellán militar estadounidense muerto heroicamente en un campo de prisioneros, que sirvió para construir una escuela en Gwangju y así responder a la urgente necesidad de educación juvenil. Los Salesianos fueron invitados a gestionar esta iniciativa por monseñor Harold W. Henry, Prefecto Apostólico de Gwangju.
Bajo la guía del padre Artemide Martelli, misionero italiano, los salesianos comenzaron su labor en Corea, inicialmente bajo la égida de la Inspectoría Japonesa. Su presencia creció constantemente hasta 1972, cuando Corea fue erigida como delegación directamente dependiente del Rector Mayor. En 1984 fue elevada a visitaduría y finalmente, en 1991, a inspectoría. Hoy el padre Marcello Baek es el Inspector, nombrado como sexto superior de KOR el 5 de octubre de 2024.
Una presencia en crecimiento y una misión en expansión
La Inspectoría KOR cuenta hoy con doce comunidades situadas en grandes ciudades como Seúl, Busan y Gwangju. Una decimotercera comunidad fue establecida en Hwaseong en noviembre de 2024, con especial atención a la pastoral para los trabajadores migrantes en esta importante zona industrial. Además, la inspectoría gestiona desde 1995 un territorio de misión y, desde octubre de 2024, también las misiones en Mongolia, que hasta ese momento dependían de la Inspectoría de Vietnam.
La inspectoría cuenta con 132 Salesianos: 92 sacerdotes, 20 coadjutores con votos perpetuos, 18 clérigos con votos temporales y 2 novicios. Además, 8 aspirantes están estudiando filosofía como preparación para su camino salesiano. A pesar de esta sólida presencia, la Inspectoría enfrenta desafíos significativos como el envejecimiento de los miembros y la escasez de nuevas vocaciones, fenómenos debidos a la baja tasa de natalidad en Corea y a los cambios sociales.
Actividades pastorales diversificadas
La inspectoría está comprometida en una amplia gama de actividades, entre ellas:
- Educación: gestión de un liceo con aproximadamente 1.500 estudiantes.
- Formación: dos casas de formación con 30 hermanos en formación inicial y un noviciado.
- Parroquias: gestión de una parroquia con aproximadamente 4.000 fieles.
- Apostolado Juvenil y Social: seis centros de acogida y reeducación para 200 jóvenes desfavorecidos, dos oratorios, dos casas para retiros espirituales, dos escuelas técnicas y varios centros.
- Comunicación social: una editorial y un centro de comunicación social.
Servicios de asesoramiento y apoyo: dos centros de orientación, un centro para trabajadores migrantes y una oficina misionera.
La Familia Salesiana
La Familia Salesiana en Corea del Sur es una red activa de colaboradores y grupos laicos, entre los que se incluyen:
- Dos congregaciones femeninas: las Hijas de María Auxiliadora (FMA) y las Hermanas de la Caridad de Jesús, con un total de 750 religiosas.
- Movimientos laicales: unas 30 Voluntarias de Don Bosco (VDB), 500 Salesianos Cooperadores y 30 miembros de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA).
- Exalumnos y movimientos juveniles: decenas de miles de Exalumnos de Don Bosco y más de 100 miembros activos en el Movimiento Juvenil Salesiano.
Seúl 2027: Preparación para la Jornada Mundial de la Juventud
Uno de los objetivos principales de la Inspectoría Coreana es la preparación para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de 2027, que se celebrará en Seúl. Previendo la llegada al país de unos 500.000 jóvenes de todo el mundo, la inspectoría está trabajando intensamente para organizar un programa de calidad para el Movimiento Juvenil Salesiano.
Desafíos y oportunidades futuras
Mirando al futuro, la inspectoría está explorando nuevas áreas pastorales para responder a los cambios en la sociedad coreana. Una prioridad es la pastoral para los trabajadores migrantes, una necesidad creciente en un país con la tasa de natalidad más baja del mundo y una población que envejece rápidamente. Este cambio demográfico ha llevado a un fuerte aumento de los trabajadores extranjeros, haciendo urgente su acompañamiento pastoral. Ya ha comenzado la colaboración con otras Inspectorías Salesianas, como la presencia de un sacerdote de Timor Oriental que trabaja en este campo y ha sido muy valorado por su labor.
La inspectoría también está explorando métodos innovadores para involucrar a los jóvenes, integrando tecnologías digitales e inteligencia artificial en sus actividades educativas y pastorales. Consciente de la rápida evolución del mundo juvenil, se compromete a adaptar su enfoque para seguir siendo relevante y eficaz.
Desde sus humildes comienzos hasta hoy, los Salesianos de Don Bosco en Corea están dejando una huella indeleble en la vida de innumerables jóvenes. Gracias a su compromiso, continúan encarnando la misión de Don Bosco al servicio de los jóvenes y de los más necesitados.
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https://www.infoans.org/es/secciones/noticias/item/23883-rmg-inspectorias-sdb-la-inspectoria-santos-martires-coreanos-de-corea-del-sur-kor#sigProId2c584ea727