Se trataron, de hecho, los siguientes temas: la renovación del Marco de referencia sobre el sector escuela y las residencias universitarias; el manual de salud mental para educadores, Reconocer para acompañar la salud mental de los jóvenes; el documento sobre la protección de menores y adultos vulnerables, que reúne el mapeo de los documentos inspectoriales, el análisis documental y el sistema de salvaguarda; la revisión del manual Sugerencias para una conversión ecológica en las obras salesianas.
También se presentó la investigación sobre el “bienestar socioemocional en las escuelas salesianas en Europa”: 30.278 encuestas de un total de ciento treinta y cuatro escuelas en catorce países diferentes. El objetivo fue evaluar tanto la componente subjetiva del bienestar como la capacidad de los individuos para gestionar sus emociones. En este sentido, el grupo compartió los avances de la Asamblea del Don Bosco International, realizada la semana pasada, y el proceso de desarrollo del Don Bosco Tech Europe. Se discutió sobre la próxima reunión del Consejo de Administración de las Instituciones Salesianas de Educación Superior (IUS) el 24 de febrero y la reunión de las IUS en Europa, que se celebrará los días 3 y 4 de abril en Barcelona.
El equipo exploró la nueva Biblioteca Digital del sector, que funciona como un “centro de documentación” del sector para inspectores y delegados de Pastoral Juvenil, con el objetivo principal de compartir recursos relacionados con el trabajo juvenil salesiano.
Se ofrecieron algunas actualizaciones relacionadas con el Jubileo de los Jóvenes 2025: las inscripciones para los miembros del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) Mundial y el programa de las jornadas; la acogida y el formulario de participación del MJS; la contribución de participación en la acogida para el MJS Mundial; las catequesis, las confesiones y la animación; y el encuentro online de coordinación el 22 de febrero de 2025.
Por último, se habló de la importancia de entregar al Archivo Salesiano Central (ASC) los documentos importantes del sector, que servirán a las futuras generaciones para conocer las decisiones tomadas en este período y para enriquecer la memoria de la congregación y de la Iglesia.
Se discutió sobre la necesidad de desarrollar y apoyar la capacidad operativa de las inspectorías. “Como sector, hemos ofrecido muchas reflexiones sobre nuestra acción educativo-pastoral –observó el consejero general para la Pastoral Juvenil, padre Miguel Ángel García Morcuende–. Sin embargo, el mayor espacio dado a la reflexión debe ser un enriquecimiento y no una sustitución del compromiso práctico en las inspectorías. Es importante, junto con las ideas ofrecidas, desarrollar las capacidades operativas correspondientes. La pregunta es cómo motivar y revisar las decisiones pastorales en el futuro, por ejemplo, la correcta elección del delegado de Pastoral Juvenil, las implicaciones de la opción evangelizadora-educativa en las escuelas, el valor y las consecuencias de la mens pastorale del inspector. Pero más allá de los objetivos, parece que en la animación pastoral de una inspectoría influyen mucho las decisiones de gobierno, es decir, las orientaciones pastorales y las decisiones de campo”.
Hablando de programación para el próximo sexenio, se expresó la posibilidad de experimentar en algunos campos la programación de iniciativas conjuntas entre sectores. “Debemos aprender a diseñar juntos caminos comunes, donde sinergias, colaboraciones, integraciones recíprocas e iniciativas conjuntas encuentren un lugar armonioso”, concluyó el consejero general.