Los habitantes de Manazary (95%) trabajan en la agricultura o en pequeños negocios. Cultivan arroz, maíz, yuca, papas y diversos tipos de verduras. Algunos se ocupan de la ganadería y otros de la pesca. En muchas familias faltan los recursos básicos para vivir y para estudiar.
Las Hijas de María Auxiliadora abrieron un centro misionero. Gracias a la ayuda de las entidades de Polonia quienes ayudaron y equiparon la escuela infantil, el oratorio, las canchas, el comedor y compraron los materiales para el deporte. Construyeron un consultorio médico al lado de la escuela. El dispensario sirve a los trabajadores, a los estudiantes, a sus familias y a los más pobres. El vehículo de las hermanas se usa como ambulancia y se transporta a los enfermos al hospital en Tananariva.
Desde agosto de 2015 en Manazary dirigen las hermanas Sor Teresa Leonik. La misionera da mucha importancia a la formación de las mujeres, porque sobre ellas recae la responsabilidad de educar a los niños, educar a futuro y de dar comida. Las mujeres trabajan cultivando, en el comercio, en la pesca, incluso en condiciones muy difíciles.
Los hombres en Madagascar se sienten responsables de sus familias, pero en la sociedad se abusa del alcohol y esto conlleva, muchas veces, a ser infieles o romper los lazos familiares.
Las religiosas ayudan a las mujeres a descubrir su dignidad. Tienen el Centro de Formación Profesional para las jóvenes. Después de tres años se gradúan y se les entrega un diploma que los ayuda a encontrar un trabajo como costurera. Cuando aprenden a bordar realizan trabajos que son vendidos en Italia, Alemania y Canadá.
Se ofrecen cursos de cómo llevar el hogar, cómo educar a los niños, son opciones para las mujeres casadas o madres muy jóvenes. Las misioneras cuidan de las mujeres y de las familias numerosas, sobre todo de las más pobres.