La riqueza de este proyecto radica en su construcción mediante una metodología participativa que integró a todos los miembros de la CEP. Esta propuesta ha sido validada con docentes de los colegios en jornadas de capacitación, en las Asambleas del Consejo Nacional de Educación Salesiana (CONESA), presididas por el P. Juan Flores, junto a directivos, rectores, vicerrectores, representantes de otros ambientes, y, lo más importante, con el Directorio de los Jóvenes Estudiantes Salesianos. El siguiente paso es que las comunidades locales puedan familiarizarse y ‘empoderarse’ de la propuesta.
Jannet Rosero, técnica del CONESA, explica que el PES se estructuró partiendo de preguntas clave que llevaron a definir los elementos esenciales que caracterizan a la Escuela Salesiana. «Estas preguntas son: ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos?, ¿cómo lo hacemos?, ¿con quién lo hacemos?». El documento surge como respuesta al objetivo del Proyecto Orgánico Inspectorial (POI) en su intervención 12.1:
«Continuar el proyecto de escuela salesiana en el Ecuador, a nivel pedagógico-curricular, pastoral y de gestión, que genere una ‘marca’ educativa original e innovadora en el país, contribuyendo a la evangelización de los jóvenes».
En esencia, el PES busca consolidar los elementos que caracterizan el accionar educativo de los CES presentando una propuesta que integra los principios pedagógicos salesianos en el Ecuador con una clara visión de evangelización y excelencia educativa.
¿Qué significa una escuela en clave pastoral?
El P. Mauricio Leime, delegado para la Pastoral Juvenil, quien ha llevado en sinergia el proceso de construcción del PES, enmarca este concepto en dos puntos:
– Clarificación de elementos fundamentales. «Implica clarificar elementos que a veces olvidamos o dejamos en el anaquel», señala. Supone reflexionar continuamente sobre nuestra misión: ¿qué significa hoy «ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes» y «buenos cristianos y honrados ciudadanos»? Esto recuerda también que toda la CEP tiene como finalidad la evangelización de los jóvenes, permitiéndoles encontrarse con Cristo, sin temor a esta misión. Además, requiere que todos los miembros de la CEP conceptualicen los valores salesianos, cristianos, nuestros principios pedagógicos y nuestro Sistema Preventivo.
– Un eje transversal para toda la CEP. El padre Mauricio subraya que este concepto atraviesa todo el trabajo y misión de la CEP, convirtiéndose en una opción carismática. Esto implica el cumplimiento de varios fundamentos: que los jóvenes sean protagonistas y el centro, el cuidado de los docentes, que existan equipos de animación bien formados, proyectos institucionales sólidos y una comunidad educativa que acompaña.
Este enfoque tiene un objetivo claro: formar estudiantes altamente calificados y con principios sólidos, preparados para contribuir a la sociedad. En la actualidad, esto implica un encuentro real con Cristo, lo que se traduce en una educación que abarca tanto lo académico como lo espiritual. En cada acción educativa, ya sea en el aula o en los patios, se busca transmitir estos principios.
¿Qué distingue a la educación salesiana?
Podemos definir que la educación salesiana se caracteriza por una propuesta integral que involucra a toda la comunidad educativa en su misión. Este enfoque permite que todos los actores del proceso educativo, desde los estudiantes hasta los docentes y padres de familia, trabajen juntos en la formación integral de los jóvenes. Para el padre Mauricio, en concreto, destacan tres elementos clave:
– Protagonismo juvenil: La propuesta educativa parte de una CEP compuesta por docentes, padres de familia y jóvenes. Los colegios cuentan con un Directorio Nacional de Estudiantes, y los 21 consejos estudiantiles se reúnen periódicamente, lo que resalta el papel activo de los jóvenes en la vida escolar.
– Implicación de los padres de familia: Están presentes en la toma de decisiones, reuniones, convivencias, eucaristías, experiencias de fe, y escuelas para padres.
– Docentes capacitados: Se cuenta con una propuesta sólida de formación que profundiza en la Espiritualidad Juvenil Salesiana y el modelo educativo. Además, se integran ejes transversales como el aprendizaje de idiomas y el cuidado de la casa común dentro de la propuesta educativa.
«Educar evangelizando y evangelizar educando»
El PES subraya la importancia de una educación cristiana que permita a los jóvenes alcanzar la excelencia académica, preparándolos para la educación superior y convirtiéndolos en miembros activos de la sociedad. Este enfoque también pone un énfasis clave en la formación técnica, fundamental para que los estudiantes enfrenten los retos de la vida.
La premisa «educar evangelizando y evangelizar educando» ha sido el fundamento de la educación salesiana desde la llegada de los Salesianos al Ecuador. La educación salesiana combina formación profesional de calidad con la evangelización, creando un espacio donde los jóvenes puedan formarse integralmente.
El PES, aunque en su razón de ser no cambia, se adapta a nuevos desafíos. Elementos como la Ecología Integral, que la Congregación promueve, y el cuidado de los ambientes seguros, así como la educación afectiva de los jóvenes, son prioridades. El P. Juan Flores señala que es necesario «aterrizar» esta propuesta educativo-pastoral en el Ecuador, teniendo en cuenta las dinámicas cambiantes de nuestra sociedad, las cuales son tan valiosas y necesarias para formar en nuestros estudiantes una nueva sociedad capaz de contribuir al país.
En este sentido, afirma que, como salesianos, estamos llamados a «ser portadores de un nuevo estilo educativo, donde la acogida, el ambiente de familia, el creer en un ser trascendente que nos da la salvación, y, sobre todo, el creer en los jóvenes es el primer principio que queremos tener presente en nuestra Escuela Salesiana en el Ecuador».
Marco Padilla,
Oficina Salesiana de Comunicación