“Es un honor trabajar junto a Salesian Missions”, afirmó Andrew Sullivan, Director de Gestión del Programa de Rise Against Hunger. “Aprovechando nuestras respectivas fortalezas y empoderando a la comunidad local, estamos trabajando juntos para poner fin al hambre. Este proyecto está satisfaciendo las necesidades nutricionales inmediatas de los beneficiarios, al mismo tiempo que integra soluciones sostenibles a nivel local para garantizar que las personas en el país reciban el alimento necesario para vivir una vida sana. Para abordar este problema crítico, Rise Against Hunger apoya el proyecto proporcionando comidas y subvenciones en efectivo, y también a través del desarrollo de capacidades técnicas para el abastecimiento local de alimentos con el personal de Salesian Missions”, concluyó.
El proyecto proporcionará alimentos adecuados y saludables a casi dos mil jóvenes desfavorecidos en veintiocho centros de ocho municipios diferentes. Los salesianos distribuirán maíz, arroz, huevos, pollo, verduras, patatas, frijoles, soja, aceite de cocina, azúcar, sal, pasta y pescado enlatado.
“Este proyecto ofrece a los jóvenes pobres y desfavorecidos de los centros salesianos la posibilidad de acceder a una alimentación saludable; apreciamos el apoyo de Rise Against Hunger en este esfuerzo”, afirmó el Padre Michael Conway, Director de Salesian Missions. “El objetivo es mejorar la salud de los jóvenes incluidos en nuestros programas y apoyarlos para superar la malnutrición. De esta manera, los jóvenes serán apoyados durante su formación, mientras adquieren habilidades laborales esenciales que les permitirán convertirse en adultos autosuficientes”.
El proyecto también introducirá nuevas actividades destinadas a apoyar el programa de alimentación y construir la sostenibilidad en seis centros piloto cerca de Dili. El programa piloto proporcionará formación para crear huertos, iniciativas de lavado e higiene de manos y actividades de gestión de la malnutrición.
Los salesianos comenzaron el primer trimestre del proyecto, preparando los planes alimentarios con un nutricionista y realizando al mismo tiempo la formación del personal. Además, se compraron, prepararon y entregaron alimentos a los veintiocho centros, entre los que se incluyen escuelas, centros juveniles y orfanatos. A medida que el proyecto avance, los salesianos monitorearán los indicadores de salud y el rendimiento escolar de los estudiantes en los seis centros piloto.
Los misioneros salesianos y otros miembros de la Familia Salesiana que viven y trabajan en Timor Oriental gestionan programas educativos, tres orfanatos para jóvenes pobres y sin hogar y un dispensario de salud. A raíz del devastador conflicto que causó innumerables víctimas en el país, diezmó comunidades enteras y provocó condiciones de vida entre las peores del mundo, la comunidad salesiana ha proporcionado programas para guiar a los residentes hacia la reconstrucción. Los esfuerzos se centran principalmente en ayudar a los jóvenes pobres a través de la educación y proporcionarles nuevas oportunidades para el futuro.
Fuente: Salesian Missions