Durante el viaje hacia Budslau, los peregrinos fueron acompañados por sacerdotes salesianos: el Delegado Inspectorial para los Salesianos de Don Bosco en Bielorrusia, el Padre Pavel Shcharbitsky, también responsable de la peregrinación; el Padre Aleh Karaliou, el Padre Mikhail Radevich, quien este año guió las reflexiones espirituales del recorrido, y el salesiano en formación inicial Mikhail Vishneusky.

En seis días, los jóvenes recorrieron ciento cinco kilómetros, llevando sus peticiones, agradecimientos e intercesiones a la Madre de Dios venerada en el Santuario Mariano Nacional de Budslau. Caminando por el camino, los peregrinos evangelizaron a quienes encontraban, principalmente con su ejemplo, además de cantar, dar testimonios, hablar o simplemente sonreír a la población de las ciudades y pueblos atravesados.

La SMEP también se detuvo en cada cruz, iglesia, cementerio y monumento a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial encontrados en el camino, para ofrecer sus oraciones a Dios Todopoderoso y pedir bendiciones para el país y su población.

Durante la peregrinación, los participantes también pudieron beneficiarse de algunas saludables reflexiones. El Padre Radevich condujo un retiro espiritual itinerante sobre el tema “Simplemente lo que es importante”, delineado luego cada día con un diferente subtema: “Yo soy valioso a los ojos de Dios”, “Mirar a las personas de manera positiva”, “No preguntar ‘¿por qué?’, sino ‘¿para qué?’”, “Confianza en la Palabra de Dios”, “Es importante ser sincero ante Dios” y “María como ejemplo de vida”.

Durante cada intervención, el Padre Radevich compartió con los peregrinos su propia experiencia y su opinión sobre los temas tratados, ayudándoles a comprender mejor algunos significados y sugiriéndoles cómo es posible realizar algunas prácticas religiosas y espirituales en la vida cotidiana.

Estos temas se profundizaron también durante los trabajos de grupo, en los que los peregrinos, con la ayuda de los animadores, pudieron discutir y compartir sus pensamientos sobre el tema del día. En estas ocasiones, aprendieron, entre otras cosas, la responsabilidad, el respeto por las generaciones más mayores y por el prójimo, y una actitud responsable hacia la Creación.

Un momento importante de evangelización en la SMEP son siempre las noches de diversión a las que se invita a los residentes de las ciudades en las que la peregrinación hace escala. Durante estas noches, los jóvenes comparten la riqueza de sus talentos y también testimonian su fe viva y la alegría de una vida basada en los fundamentos cristianos. Este año fue el Padre Artur Liashneusky, junto con un equipo de Salesianos Cooperadores de Smarhon, quien organizó las noches de diversión.

Gracias a estos seis días de peregrinación, los jóvenes vivieron una profunda experiencia espiritual que los sostendrá durante mucho tiempo.

La 23ª SMEP concluyó en Budslau, donde los peregrinos provenientes de todo el país se reunieron para honrar la icónica imagen milagrosa de Nuestra Señora de Budslau.

Vladyslav Zaretsky, SSCC

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