Joseph Suren Gomes había emprendido su camino religioso entrando en 1958 en el noviciado salesiano de Bandel. Completó los estudios superiores en el Instituto Salesiano de Sonada, donde también estudió filosofía, y luego, continuó con la teología en el Kristo Jyoti College de Bangalore. Fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1974, en la iglesia de Ranaghat, para la Inspectoría salesiana de Calcuta.
A lo largo de su vida desempeñó muchos cargos. Pasó cinco años como Vicario del Seminario de Bandel y posteriormente se convirtió en Director de la obra "Savio Bhavan", en Azimganj, desde 1987 hasta 1993. Luego, fue Director del centro "Don Bosco" de Krishnagar, desde 1995 hasta 2001. También sirvió como sacerdote en algunas parroquias, mostrando un compromiso total con los jóvenes bajo su cuidado. Conocido por sus métodos educativos creativos y efectivos, como Vicario de las casas de formación inicial de Bandel, por ejemplo, era muy apreciado por su dulzura, amor y ánimo que brindaba a sus alumnos, acompañándolos hacia un crecimiento más profundo.
Hombre humilde y piadoso, Monseñor Gomes nunca buscó la popularidad, pero su vida sencilla y su piedad lo hicieron apreciado por muchos. De manera discreta, alcanzaba a los más desfavorecidos y débiles bajo su cuidado, encarnando así un espíritu de servicio y compasión. Antes de su ordenación como obispo, preguntó a muchos hermanos: “¿Soy digno? ¿Lo lograré?”. “Seguramente lo era, conociendo las cualidades escriturales que poseía, sobre todo, ser ‘un hombre sin mancha’. Y lo logró con sus modos humildes, sabiendo y experimentando bien que ‘la vida de cada obispo es una crucifixión’, siguiendo al Maestro”, comentó un sacerdote que lo conocía bien.
A la edad de cincuenta y ocho años, el 17 de abril de 2002, el Papa Juan Pablo II lo nombró séptimo Obispo de Krishnagar. Su ordenación episcopal tuvo lugar el 31 de mayo de 2002. Desde entonces, Monseñor Gomes guió fiel y humildemente la diócesis de Krishnagar durante diecisiete años, hasta que se aceptaron su renuncia, presentada por motivos de edad, en abril de 2019. Durante su mandato, participó activamente en la Conferencia Episcopal Católica de la India (CCBI, en inglés) y fue Vicepresidente de la Comisión para la Familia.
Monseñor Gomes deja hoy un legado duradero de fe y servicio. Su dedicación a la misión salesiana y su compromiso inquebrantable con la población de Krishnagar serán recordados por todos aquellos que lo conocieron, así como su vida de servicio, sencillez y dedicación a la comunidad. En la homilía de la Misa fúnebre, Monseñor Nirmol Gomes, salesiano, su sucesor al frente de la Diócesis de Krishnagar, imaginó las palabras que podría haber dicho Cristo Jesús en ese momento: “No estén tristes, más bien crean y confíen en mí... Hay muchas moradas en la casa de mi Padre... Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Él era un Pastor según mi corazón”.
El obispo continuó: “Monseñor Joseph Suren Gomes tenía muchas cualidades humanas: humilde, siempre sonriente, vivió una vida oculta de sacrificios; era amable, compasivo, sincero y tenía un alma de niño. Era una persona extraordinaria con calidad de corazón. Es un ejemplo para todos”. Citando a Juan Pablo II, añadió: “Su vida fue ‘profundamente espiritual’, la vida ejemplar de un hombre piadoso, santo y pobre. Era una persona de oración y vivió una vida sacerdotal, santa e inspirada. Ahora está en el cielo y reza por nosotros. A través de sus caminos ocultos, las pequeñas vías, con la preocupación por los pobres y los últimos, su vida fue la de un pastor para su rebaño. En resumen, su vida fue una ‘vida eucarística’. Poco antes de morir, indicó al doctor con la mirada y un gesto: ‘Jesús está a mi lado’. Al despedirnos de este hombre bueno, confiamos en que ahora intercede por nosotros y continúa guiándonos en nuestro camino salesiano”.
En su memoria se escribió: “Su muerte es una pérdida enorme para la diócesis, para la Iglesia y para la Congregación”.
La Misa fúnebre de Monseño Joseph Suren Gomes se celebró el lunes 20 de mayo de 2024, a las 10:30, en la Catedral del Santísimo Redentor, en Krishnagar, con la presencia de cinco obispos, numerosos sacerdotes, religiosas y fieles. El prelado fue enterrado, según su deseo, en el cementerio público de la Parroquia de la Iglesia de Guadalupe, en Ranaghat. La ceremonia fúnebre concluyó a las 16:40, y muchas personas acudieron a darle el último adiós.
Soroj Mullick SDB